Travesías didácticas Nº 29 • Diciembre 2018 | Page 42
La vieja discusión...
Margarita Penadés
sistemáticos y actividades simultáneas, ni del “período de Juego-Trabajo” como un momento
de juego en los rincones de la sala, sino que hablamos (retomando a Laura Pitluk) de un modo
particular de organizar las propuestas de enseñanza en relación a tareas simultáneas
que realizan los niños y niñas en pequeños grupos, con diversidad de materiales en
función de determinados contenidos de enseñanza y con una ineludible intervención
docente.
Desde la perspectiva del docente, actualmente podemos decir que el Juego-Trabajo es una
propuesta de enseñanza propia de la Educación Inicial basada en la multitarea. Y, desde la
perspectiva de los niños y niñas, es posible hablar de una actividad placentera y creativa que
implica desafíos y esfuerzos individuales y colectivos para llevar adelante sus proyectos de
juego.
El Juego Trabajo como propuesta lúdica, da origen a varios proyectos de juego que
coexisten en la medida en que varios grupos de niños/as lo llevan a cabo. Estos proyectos de
juego no necesitan estar vinculados entre sí, ya que son propuestas independientes.
Su organización: Puede organizarse en áreas o sectores de juego, comúnmente llamados
rincones. Retomando a laura Pitluk, podemos mencionar que hablar de sectores en vez de
rincones no es solo un cambio de nombre, sino que implica alejarnos de aquellas
concepciones de juego que terminaron “arrinconando” materiales en un espacio determinado
y conjuntamente con esos materiales se fue “arrinconando” el pensamiento, y por eso
invitamos a denominarlos sectores de juego.
En referencia a las distintas percepciones que se puede tener de un rincón, Daniel Calmels
(2011) sostiene que el rincón puede cumplir una función protectora, pero también puede
separar y marginar. Entonces podemos recordar cuando les decíamos a los niños que “no
podían cambiar de rincón” y ahí aparece la imagen de “celda” de la que habla Calmels, y junto
a ella las expresiones en los rostros de esos niños y sus voces diciendo ¿por qué no, Seño?,
¡dale, dejanos cambiar de rincón!...
Pensamos en la nueva mirada sobre el juego, que entiende que el jugador puede entrar y salir
cuantas veces lo considere necesario para enriquecer su proyecto de juego, lo cual significa
que salirse de un sector no implica dejar de jugar por cambiarse de lugar, sino, enriquecer el
juego para dar continuidad (o no) al proyecto iniciado.
Si bien los diferentes sectores son abiertos y cerrados en cada Juego Trabajo, es factible que
se le dé continuidad en otros Juegos Trabajos posteriores, y de la manera más creativa posible
ir incorporando materiales significativos que darán sentido al sector de juego. Cada sector
plantea sus propios proyectos y puede interactuar con otros de manera libre o con algún
propósito.
Es fundamental que en algunos casos los sectores se reiteren a fin de que los niños y niñas
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