Travesías didácticas Nº 29 • Diciembre 2018 | Page 34
La vieja discusión...
Margarita Penadés
El juego y la Didáctica.
De cómo el juego comenzó a ocupar un lugar en las prácticas de enseñanza.
Los comienzos del Juego Trabajo.
Podemos detenernos en dos documentos que dejaron marcas en la Educación Inicial de
nuestro país:
El primero, elaborado por el Consejo Nacional de Educación en 1961, “Fines de la Educación
Preescolar y Programa sintético para los Jardines de Infantes” en donde el juego se
presenta como un tema de conversación relacionado al Centro de Interés “La Naturaleza”: Los
vestidos y los juegos. También aparece como Recreación Física, que contemplaba los juegos
espontáneos y organizados, y la dramatización. El juego en este documento aparece ligado a
los materiales didácticos clásicos y a “todos aquellos elementos que la capacidad del maestro
juzgue aptos para provocar en el niño el deseo de jugar”. Pero el juego aquí tiene la función
de desarrollar la observación, percepción e invención, con el objetivo de acrecentar la
actividad mental y física del niño. También hace referencia a que la suma de los factores sala-
mobiliario-material didáctico crean el “clima espiritual necesario para que el niño exprese,
espontáneamente, su plenitud afectiva” 10 . En este sentido, podemos ver cómo queda fuera la
propuesta de la maestra entendida hoy como una variable indispensable para cualquier
situación de enseñanza, con lo cual, podemos afirmar la ausencia de “textura lúdica”, al decir
de Patricia Sarlé.
El otro documento, elaborado por el Consejo Nacional de Tucumán en 1957 “Programa guía
para el Jardín de Infantes” toma las ideas del libro norteamericano “La vida en el jardín de
infantes” (1951) de Wills y Stegeman sustentado en el enfoque de la Escuela Nueva. La
propuesta basada en las ideas de Dewey (aprendizaje a través de experiencias y solución de
problemas) introduce el “método de trabajo en rincones”, incluyendo actividades de
dramatización, construcciones, modelado, armado de rompecabezas, pinturas, lectura de
cuentos, con variedad de materiales organizados en rincones, que se llevaban a cabo
diariamente, estructuradas en cuatro momentos: “planificación, trabajo, orden de los
materiales y evaluación del trabajo e intercambio del trabajo” 11 . El texto solo habla de juego
cuando se refiere al juego que se realiza al aire libre, por lo que da cuenta, que las actividades
que los niños realizan en los rincones son actividades relacionadas al trabajo más que al juego,
de hecho su denominación era “Período de trabajo-juego”.
10
CONSEJO NACIONAL DE EDUCACIÓN (1961) Fines de la Educación Preescolar y Programa Sintético para
los Jardines de Infantes. Resolución Nº 18.074/C/1961. Pág.5.
WILLS C. D. y STEGEMAN W. H. (1951) “La vida en el jardín de infantes” Manual para Maestros. Ediciones
Troquel. Buenos Aires, 1965.
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