Travesías didácticas Nº 29 • Diciembre 2018 | Page 33

Con el propósito de generar determinados aprendizajes, el Nivel Inicial se constituyó utilizando el juego como recurso o como estrategia de enseñanza. Sabemos que el juego en el Jardín de Infantes carga con la impronta froebeliana en su versión norteamericana pero, con el paso del tiempo el juego fue adquiriendo diversos formatos, asumiendo las variaciones propias de cada región. Ahora bien, más allá de las distintas formas y modos en que el juego ha sido presentado, podemos decir, que en el jardín de infantes se respira un ambiente que predispone e invita a jugar: desde la disposición del espacio, la presentación de los materiales, y la organización de las propuestas didácticas. Es entonces en este ambiente, donde aparecen dos aspectos en relación al juego que hoy es preciso tener en cuenta a la hora de contextualizarlo, me refiero a la “textura lúdica” de la que habla Patricia Sarlé, y al “matrimonio posible” entre juego y enseñanza como lo plantea Rosa Violante. Resulta interesante reflexionar sobre la idea de que la sala se convierta en un “ambiente juguetón” 7 al decir de Patricia Sarlé. La expresión de la autora se refiere a la multiplicidad de elementos presentes en una sala que “aluden al juego” dentro de ella, como ser: el mobiliario y su disposición, los materiales y juguetes, la configuración de las prácticas cotidianas. La sala es un ambiente que invita a jugar y eso “salta a la vista” dice Patricia Sarlé. Claro está que no se refiere a tener un ambiente infantilizado, decorado con figuras estereotipadas y/o comerciales que el/la docente cuelga o pega en las paredes para hacer de la sala un lugar colorido, alegre y divertido para los chicos. Esa “suerte de ambiente juguetón” 8 que señala Patricia Sarlé hace referencia a las diversas propuestas lúdicas que el/la docente presenta en íntima relación con el espacio, los objetos para jugar y los materiales didácticos, es decir, la textura lúdica. En cuanto a la expresión de Rosa Violante, al referirse al juego y la enseñanza como un “matrimonio posible” 9 , queda claro que podemos pensar al juego trabajo como una propuesta lúdica desde la cual construir un proyecto común entre el juego y la enseñanza que permita enriquecer los aprendizajes de los niños y niñas, y a la vez, éstos enriquecer al propio juego. 7 Expresión utilizada en los Lineamientos Curriculares para la Educación Inicial de la Prov. de Entre Ríos (C.G.E., 2008). 8 SARLÉ, Patricia (2008) “Enseñar en clave de juego”. Enlazando juegos y contenidos. pág. 21. Buenos Aires. Ed. Noveduc. 9 Ibidem, pág. 14 31