Travesías didácticas Nº 29 • Diciembre 2018 | Page 16
¿Cómo enfrentar la evolución de la lectura…
Valeria Donato
ciudadanos.
Aunque se plantee que las nuevas tecnologías proporcionan grandes cambios en la era digital,
estos refieren a las relaciones con la lectura y la escritura, pero no causan una ruptura radical
entre el pasado de la lectura y un futuro lector, ya que los cambios materiales son los que
afectan a la vida de la institución.
Estos presentan tres aspectos que no se modifican en la sociedad.
Primero, los mediadores de lectura no podrán ser sólo máquinas o recursos digitales porque
la lectura por parte del maestro siempre será un encuentro y un vínculo temprano que se
construya desde el Jardín. “Leer vale la pena... Convertirse en lector vale la pena... Lectura a
lectura, el lector –todo lector, cualquiera sea su edad, su condición, su circunstancia…– se va
volviendo más astuto en la búsqueda de indicios, más libre en pensamiento, más ágil en
puntos de vista, más ancho en horizontes, dueño de un universo de significaciones más rico,
más resistente y de tramas más sutiles. Lectura a lectura, el lector va construyendo su lugar
en el mundo.” (Montes, G.)
Segundo, los niños seguirán naciendo sin saber leer y escribir, por lo que siempre necesitarán
maestros mediadores frentes a ellos para alfabetizarse. Lo mismo sobre el modo en que
ingresan al universo del lenguaje, ya que cuanto más sensible e íntimo sea el vínculo que
establezcamos con las palabras, más se harán propias de las prácticas lectoras como recurso
para transitar y estar en el mundo.
Tercero, los materiales tradicionales en formato papel, el libro, los lápices y cuadernos,
seguirán presentes y no dejan de ser el recurso donde se manifiesta el pensamiento de los
niños sobre el sistema de escritura en sus trazos y expresiones escritas; cosa que la escritura
en pantalla, según multiplicidad de investigaciones realizadas, no lo representa.
Antes todas estas afirmaciones podemos plantearnos cuáles son los beneficios en las
instituciones educativas y en las familias de generar los ambientes digitales
La formación de lectores supone atravesar un proceso cada vez más progresivo que permita
pensar a los maestros situaciones de lectura sostenidas en el tiempo, en cotidianeidad y con
propósitos que brinden múltiples posibilidades interpretativas. Es allí donde los niños van
construyendo sus posibilidades lectoras a través del intercambio con otros, con quienes se
debaten los diferentes puntos de vista, se profundizan y se generan nuevos interrogantes.
El primer encuentro con la Institución educativa, en muchos casos, se inicia en las salas
maternales. Es allí en donde se presenta como importante promover el contacto con los libros
y la lectura, desde las salas de bebés, pasando por cuentos con tramas narrativas e
ilustraciones atrayentes, enciclopedias con propuestas editoriales rupturistas que atrapen a
los niños desde pequeños; estas son oportunidades para iniciar este camino hacia la
formación lectora.
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