Travesías Didácticas Nº 23 • Diciembre 2016 | Page 4
Editorial
Se plantea la importancia de asumir la diversidad o las “identidades múltiples” de los
niños y niñas (Grieshaber & Canella, 2005), postulándose la necesidad de generar los
espacios educativos para escuchar sus “cien lenguajes”. “No hay una naturaleza
permanente y esencial de la niñez. La idea de niñez se define de manera distinta en cada
cultura, en cada espacio de tiempo, en cada clima político, en cada fase económica, en
cada contexto social”2 (Hatch, 1995).
Por el mayor protagonismo que se desea que asuman los niños/as como sujetos de sus
aprendizajes, la incorporación de sus intereses singulares y la construcción de sus sentidos
como un factor de activación del trabajo educativo, se plantea como un desafío esencial
de favorecer en las experiencias que se ofrecen.
El rol de los maestros y maestras es fundamental en este acompañar de los niños en la
búsqueda de sus sentidos, pero “una pedagogía con sentidos a la mano, también requiere
que la educadora se haya comprendido a sí misma. Aquellas opciones centrales de su
vida, sus gustos, sus modos de desempeñarse profesionalmente” (Reveco, 2016). Ello
implica que hay que conocerse, para ayudar a otro a hacerlo.
El currículo se visualiza en cuanto a su valor, más en las prácticas que en una gran
declaración explícita: “El currículo es definido como un conjunto de prácticas que buscan
articular las experiencias y los saberes de los niños y niñas con los conocimientos que
forman parte del patrimonio cultural, artístico, ambiental, científico y tecnológico de la
humanidad, del País y de su comunidad y que tienen por objetivo promover su desarrollo
integral desde el nacimiento a los cinco años de edad.”3 (Didonet, 2013).
En la construcción curricular es importante la claridad en los grandes propósitos que se
desean favorecer respecto a los niños/as con un rol mediador amplio y confiado de los
educadores capaces de leer sus señales para favorecer aprendizajes interesantes y
generadores de otros.
Por ser los procesos que realizan los niños/as los interesantes, la documentación como
forma de evaluación eminentemente cualitativa, asume un papel central en el desarrollo
curricular permanente.
Citado en: Grieshaber, S. y G. Canella. “Las identidades en la educación temprana”. Fondo de Cultura Económica,
México, 2005.
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Didonet, Vital. “Pedagogía de la infancia brasileña”, en RELADEI, Volumen 2, diciembre 2013, pág. 120.
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