Llego a la institución temprano , como siempre , me gusta revisar mi agenda , así como lo hago cada tarde antes de irme .
Al transcurrir la mañana recibimos la visita de la Supervisora con quien conversamos sobre la marcha del Proyecto Institucional , de las características de la institución enmarcada en el perfil del Distrito y acerca del vínculo con la Dirección de la escuela Primaria , que es por demás conflictivo dadas las situaciones de poder que atraviesa el compartir espacios , como por ejemplo , la negativa por parte de esta a “ prestar ” la biblioteca para la reunión de Supervisoras con la Directora del Área de educación Inicial .
Al finalizar su visita la Supervisora nos pide leer los cuadernos de actuación de los docentes , y nos recuerda enviar el Libro de Actas de Supervisión por mesa de entradas para dejar allí asentada la constancia de su visita .
Al retirarse , tomo conciencia que , durante su estadía en nuestra escuela , he atendido :
- al proveedor de material de limpieza entregándole el cheque respectivo , ya que la mamá de Cooperadora no podía asistir ese día y me lo pidió como “ un favor ”;
- a una mamá que hace entrega de la constancia judicial de prohibición del padre de su hijo para acercarse a él por lo que conversé con la vicedirectora para que sacara copias y lo comentara a la docente de la sala ( suplente “ de 3 días ”) y recordara hacer lo propio cuando regresara la maestra titular ;
- al médico del Same a quien llamamos por un accidente “ fortuito y casual ” de un niño de sala de 5 años ;
- el llamado telefónico de la licenciada del Equipo de Orientación con quien acordamos una reunión interdisciplinaria por una alumna integrada ;
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