Travesías didácticas Nº 21 • Marzo / Abril 2016 | Page 46
La niñez como posibilidad de…
Carlos Caballero
nacer? Hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo”10 – se dejan asombrar y
van en búsqueda de la vida naciente del rey y como tal el nacimiento de un nuevo proyecto,
de un nuevo paradigma de poder.
Los “sabios de oriente” primero vieron “la estrella del niño rey”. Cuando en nuestra sociedad
hablamos sobre “la estrella” de alguien o nos referimos a que “nació con estrella” estamos
haciendo foco en las capacidades, dones, habilidades…que esa persona tiene
prácticamente todo el camino allanado y el futuro asegurado.
Mirar la niñez a través de los ojos de los “sabios de oriente”, es precisamente eso, poner
nuestra atención en “la estrella” que tienen niños, niñas y adolescentes. Es no seguir
mirando la fragilidad, la in-capacidad, ni solamente la vulnerabilidad y la necesidad de
protección; sino mirar la posibilidad, la potencialidad que hay en ellos.
También es preciso comprender que no existe una forma única de vivir la niñez, debemos
ser capaces de comprender y asumir la pluralidad de infancias, en contra de una visión
sociocultural que tendió a encerrar las experiencias infantiles en un armazón rígido que
excluyó formas de ser niño o niña que no encajaban en estos parámetros.
“El niño está hecho de cien. El niño tiene cien lenguas, cien manos, cien pensamientos, cien
maneras de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien, maneras de escuchar de
sorprenderse de amar, cien alegrías, para cantar y entender. (...) Le dicen: que el juego y el
trabajo, la realidad y la fantasía, la ciencia y la imaginación, el cielo y la tierra, la razón y el
sueño son cosas que no van juntas y le dicen que el cien no existe. El niño dice: "en cambio
el cien existe".11
A partir del reconocimiento que hagamos de esa “estrella”, que nos está señalando que en
ese “rey niño”, está el cambio, la posibilidad de un nuevo comienzo, debemos asumir con
audacia y valentía a transitar un camino pedagógico que nos lleva al encuentro, un camino
que nos lleva a despojarnos de muchas de nuestras certezas y seguridades y asumir con
“paciencia impaciente”12 las muchas incertidumbres por las que deberemos transitar.
El relato bíblico que venimos desarrollando tiene dos finales; uno es trágico (ya lo hemos
comentado) es la negación, la subyugación y el aniquilamiento de la vida. El otro final es el
que creo que debemos transitar, - “la estrella que habían visto en oriente los guió hasta que
llegó y se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de una
inmensa alegría. Al entrar encontraron al niño con su madre y lo adoraron postrados en
tierra. Abrieron sus cofres y les ofrecieron como regalo oro, incienso y mirra.”13
El asombro inicial que produce descubrir “la estrella” del niño, se transforma ahora en
alegría. No hay alarma, no hay tensión, no hay peligro inminente.
10
Evangelio de Mateo Cap. 2 vers 2
Loris Malaguzzi
12
Paulo Freire, sobre las características del educador. Dialéctica de la paciencia – impaciencia.
13
Evangelio de Mateo Cap. 2 vers. 9-11
11
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