Travesías Didácticas Nº 20 • Diciembre 2015 | Page 43

Finalmente Morin dice: “Si se quiere reformar el pensamiento, es necesario reformar las estructuras institucionales, pero no se pueden transformar las instituciones si no se ha reformado con anterioridad el pensamiento.” Entonces para transformar las instituciones debemos comenzar desde lo particular, desde nuestras prácticas, en función de un Proyecto Institucional que nos abarque y nos implique. Desde este punto de vista, la mejor forma de incentivar a los docentes es generar capacitaciones situadas en la Escuela/ Jardín o en la Supervisión, por varios motivos; entre ellos, no salir del contexto en el que se trabaja, no desvincular el conocimiento que se adquiere de la realidad en la que nos desempeñamos, para visualizar mejor las prácticas y rutinas que nos envuelven y empezar desde lo particular para entender lo general. En algunos casos es necesario capacitarse para salir de las rutinas que envolvían las prácticas y en otros se abren saberes ocultos, se llenan “vacíos” que están en la institución, fortalezas que están en los propios docentes. Estas acciones despiertan los deseos de compartir mucha sabiduría acumulada y por ello las Jornadas Institucionales de capacitación se convierten en espacios para que las colegas comiencen a exponer sus prácticas, sus formas de ver al mundo educativo. Analizando estos trayectos se puede observar que nada es posible sin la voluntad de los docentes y directivos. Sin embargo como dice Henri Bergson, “la intuición no se comunicará sino por la inteligencia. Aunque es más que una idea, deberá sin embargo, para trasmitirse, cabalgar sobre i