Travesías Didácticas Nº 20 • Diciembre 2015 | Page 29
lo que se piensa, lo que se dice, lo que se hace… y lo que se siente. Es por eso que
Filosofía con Niños (FcN) es la experiencia misma de la filosofía que practican niños y
niñas, y en este sentido el profesor Gustavo Santiago, con quien me he iniciado en este
inquietante e incierto camino del filosofar, sostiene que “Hacer filosofía con niños es
alentar, potenciar esas actitudes filosóficas espontáneas para que se desarrollen del
mejor modo posible.
No se trata de introducir en los niños algo extraño a ellos mismos, sino de
acompañarlos en el desarrollo de algo que ellos mismos generan”.(6)
Vayamos entonces a avanzando en la posibilidad de una nueva composición: filosofía
y literatura juntas en el jardín:
En el marco del Programa de Filosofía para Niños (FpN) creado por Mattheu Lipman, la
narrativa es considerada como la excusa adecuada para dialogar o discutir ideas
filosóficas. Contextualizando la propuesta de Lipman, es posible observar cómo desde
sus textos (novelas) preparados específicamente para la FpN se van construyendo
“modelos” de sujeto-ciudadano que imprimen ciertos hábitos sociales necesarios para
la vida en democracia (particularmente de E.E.U.U. en el período de la posguerra).
Lipman propuso un uso didáctico de las novelas filosóficas que él mismo elaboró,
definiendo su función en el acto de provocar discusiones y problematizaciones al
interior de la comunidad de diálogo (categoría que refiere al grupo de alumnos/as que
hacen filosofía en el aula) a partir de la lectura del texto.
Desde el enfoque que hoy estamos dando a la FcN, creemos que la relación de la
filosofía con la literatura no debe reducirse ni limitarse a los textos didácticos diseñados
especialmente para ser utilizados en el aula por el docente y para los niños/as en el
marco de un programa, y que por lo tanto, es necesario ampliar las fronteras y correr
los límites de posibilidades. En este nuevo escenario podemos preguntarnos entonces
¿qué es lo que hace que un texto sea adecuado para la discusión filosófica con
niños/as? …
Desde de mi práctica filosófica en el jardín, puedo sostener que no todo cuento y/o
novela pensado para esta propuesta por quienes se han dedicado (y se dedican) a ello,
resulta conveniente para el trabajo en la sala.
Actualmente hay muchos textos literarios en circulación, pero no todos suelen
originar discusiones interesantes en los chicos y chicas. Y este es el punto en donde
hay que poner foco, porque nuestra mirada sobre los textos tiene que estar dirigida a la
búsqueda de pensamientos divergentes que se armonicen con la mirada
(6) Santiago, G. (2002). Filosofía con los más pequeños. Fundamentos y experiencias. Buenos Aires, Ediciones Novedades
Educativas.
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