es un desarrollo integral que abarca múltiples dimensiones:
emocional, espiritual, cognitiva, social, etc.”, sin embargo,
este contexto de pandemia ha traído como consecuencia encontrar
nuevas formas de relacionarse. “Los papás han tenido
que aprender como vérselas con sus hijos en las clases,
ayudándoles a hacer tareas, enseñándoles a usar la tecnología,
de modo que ahora valoran mucho más el trabajo de los
profesores”, agregó y continuó explicando que “conectarse es
poder establecer una relación socio-afectiva con el otro, por
ello la contención es muy relevante, ahora priorizamos las actividades
que tienen que ver más con las relaciones”.
Este foco de apoyo emocional es uno de los pilares que están
trabajando diariamente las comunidades educativas, entendiendo
que, en este escenario de crisis sanitaria, todos estamos
transitando un camino de incertidumbre. Así lo expuso el
director del colegio Almenar de Pirque, Omar Lobos, aduciendo
que “hay muchas familias que están sufriendo la pérdida
de un ser querido o de su fuente de trabajo, entonces cuando
pensamos en el diseño de cómo vamos a acompañar a
nuestros alumnos en esta nueva forma de hacer, no pudimos
no considerar como algo muy relevante la contención, una
comunicación fluida con la familia y mantener un contacto
directo con ellos para saber cómo están, cómo los podemos
apoyar en este proceso”. Sin embargo, reconoce que “cada
momento se va haciendo más complejo. La salud emocional
de los profesores, apoderados y niños se ha visto afectada, el
estar encerrados tanto tiempo no es sano, genera angustia,
pero estamos haciendo todos los esfuerzos para apoyarnos
entre todos a la distancia”.
Los colegios de Pirque, tanto públicos como privados, ya
cuentan con un Plan de regreso seguro a clases para cuando
las condiciones sanitarias lo permitan. Este considera un protocolo
de sanitización de entrada y salida, controles de temperatura,
turnos para almuerzos y recreos, horarios diferidos
de clases, división de cursos y el uso de implementos de protección
personal, tales como mascarillas y escudos faciales,
así como también la disposición permanente de alcohol gel
en las salas y espacios comunes. Sin embargo, los directivos
están conscientes de la resistencia de los apoderados de enviar
a los niños a clases por temor al contagio, por lo que están
trabajando en una metodología que complemente clases
virtuales y presenciales.
Finalmente, en lo que todos están de acuerdo es que la flexibilidad
es clave para lograr que los liceos, colegios, escuelas y
jardines infantiles puedan seguir su curso y, de esta manera,
los niños, niñas y jóvenes puedan seguir educándose en este
nuevo escenario de pandemia.
JULIO 2020
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