Revista TodoPirque Agosto 2020 | Page 9

"LA EDUCACIÓN ENCIERRA UN TESORO" Vivimos tiempos de incertidumbre, qué duda cabe. Lo que ha puesto en tensión el quehacer de muchas instituciones sociales que nos proporcionaban anclaje y sentido de pertenencia. La educación es una de esas instituciones y, más específicamente, los colegios, sus comunidades educativas y su cultura escolar. Durante todo este tiempo de confinamiento obligatorio en que no hemos podido reencontrarnos presencialmente cara a cara, como Colegio Virginia Subercaseaux hemos tenido que aprender todos y todas a relacionarnos de manera diferente y por medios diversos. La sala de clases se hizo virtual, la dimensión socioemocional del proceso educativo tomó especial relevancia, la evaluación pedagógica asumió un rol formativo protagónico, dejando tras sí una larga tradición como calificación, y la “excelencia académica” dio paso a la noción de desarrollo integral y compromiso educativos. En suma, lo que hemos vivido en el ámbito educativo ha sido un fuerte cuestionamiento al modo de hacer educación y a la forma de concebir a la comunidad escolar como algo estático, como la mera demandante de un servicio. Estos tiempos de incertidumbre han puesto a prueba cuán preparada estaba nuestra comunidad educativa para asumir nuevos desafíos y visualizar oportunidades donde sólo se veían amenazas. Nuestros equipos docentes debieron reorganizarse para accionar en el nuevo escenario sin perder lo más importante del proceso educativo: el vínculo afectivo y la comunicación. Han sido tiempos de intenso aprendizaje para niños, niñas y jóvenes, sus profesores y profesoras… también para las familias. Nos hemos debido adaptar a las nuevas circunstancias y cambiar nuestras rutinas y formas de enseñar y de aprender. En nuestro Colegio Virginia Subercaseaux, las capacidades de flexibilidad y resiliencia, la eficacia colectiva docente y el compromiso de las familias, han jugado un rol protagónico y de indiscutida relevancia en este proceso de adaptación y cambio. Nada de ello podría haber sido posibles si no transitáramos por el camino de la coherencia entre el discurso y práctica pedagógica. Las comunidades que mejor han sorteado estos imponderables han sido aquellas cohesionadas por un sueño compartido y habilitadas con prácticas pedagógicas colaborativas, sustentables y con sentimientos genuinamente de bien común. Parafraseando las palabras de Jacques Delors -en La educación encierra un tesoro-, nuestros niños y jóvenes han aprendido a hacer, han aprendido a aprender, han aprendido a convivir y han aprendido a ser durante todos estos meses, a la distancia y remotamente, con los tiempos que cada fruto requiere para su maduración, porque como comunidad hemos aprendido que la educación encierra un verdadero tesoro y no importará dónde estemos físicamente si estamos conectados genuinamente desde los afectos. Roberto Miranda Orellana Director Colegio Virginia Subercaseaux · Fundación Origen ADMISIÓN 2O21 www.colegiovirginiasubercaseaux.cl [email protected] Virginia Subercaseaux 2690, Pirque 22 849 5869 · +569 6 157 9182 AGOSTO 2020 9