Revista SICES Primer Edición | Page 42

para compartir con nuestros homólogos del país y de la región las lecciones aprendidas. Desarrollo Antecedentes sobre la figura de la departa- mentalización Antes de 2004 la organización académica de la UNAH se encontraba regulada por la Ley Orgánica de 1957. De acuerdo con los artí- culos 2, 6, 25 y 40 de esta ley, las estructuras organizativas universitarias eran las faculta- des, escuelas e institutos, predominando las dos primeras. Bajo esta lógica, se privilegia- ba la función docente por encima de las fun- ciones de investigación y vinculación univer- sidad sociedad y los profesores prestaban sus servicios solamente a las facultades o escuelas a los que se encontraban adscritos. Esto dificultaba el intercambio académico interinstitucional, el mejor aprovechamiento del talento humano y la realización vinculada de las tres funciones universitarias, estable- cidas en el artículo 160 de la Constitución de la República. Como resultado del proceso de la Cuarta Reforma Universitaria, inspirada en las de- mandas sociales de una nueva universidad que utilizara su autonomía con responsa- bilidad y que asegurara la preparación de profesionales con sólida formación acadé- mica y comprometidos con los problemas nacionales (Cano; Malta y Calderón, 2013), comienza a plantearse un nuevo modelo de organización académica universitaria, que descansa bajo la premisa de que la forma en que se organiza la institución puede cambiar el fondo de cómo se llevan a cabo las fun- ciones fundamentales encomendadas cons- titucionalmente. De modo que se esperaba que, con una nueva lógica sobre las reglas, los modos de operación y la relación entre las actividades de docencia, investigación y vinculación, la universidad cambiaría drásti- camente su manera de actuar, garantizando con base en este cambio la transformación anhelada con la Cuarta Reforma. Así surge la idea de la departamentalización, como modelo de organización académica, en la actualmente vigente Ley Orgánica de la UNAH y es desarrollada, en sus bases fun - damentales, por el reglamento de departa- mentos y carreras de la UNAH. De acuerdo con estos instrumentos jurídicos la departamentalización es obligatoria, por lo que toda la estructura académica universita- ria debe responder por ley a la lógica de este modelo. En el modelo de departamentaliza- ción, el departamento es la figura jurídica y unidad académica básica y fundamental de la universidad, es decir, la más elemental y primaria, en la cual se organiza el quehacer académico universitario. En otras palabras, el departamento es a la organización acadé- mica universitaria lo que la célula a los seres vivos. En el departamento se agrupan los docentes especializados en un campo determinado del conocimiento, de modo que para identificar a los expertos en estos campos, habría que buscarlos en los departamentos académi- cos. Es por esta razón que los departamen- tos prestan servicios en su campo específico de conocimiento a toda la universidad en los niveles de grado y posgrado, funcionando como un espacio que provee profesores para asignaturas que sirven las carreras y para la realización de proyectos de investigación y vinculación. Bajo la lógica de la departamentalización, se flexibiliza el sistema de carrera docente, pues los profesores universitarios al estar adscritos a los departamentos académicos, no son profesores exclusivos de una asig- natura, carrera, nivel o modalidad. A nivel de posgrados esto permite que las actividades de investigación y vinculación, que también son desarrolladas por los departamentos, transversalicen las labores de enseñanza que se desarrollan en las clases de posgrado y en las asesorías de tesis logrando así una práctica académica en que las tres funciones de la universidad se llevan a cabo juntas. Los departamentos dentro de la estructura or- gánica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras A partir de 2004, con la entrada en vigencia de la actual Ley Orgánica de la UNAH, los departamentos quedaron legalmente consti- tuidos como la unidad básica y fundamental de la universidad. Con base en lo anterior, si de manera imaginaria dividiéramos la uni- versidad en sus estructuras orgánicas, el departamento sería la más elemental. Bajo su responsabilidad descansa la labor de de- sarrollar un campo determinado del conoci-