Revista SICES Primer Edición | Page 106

tienen la facultad de cerrar un establecimien- to de manera temporal hasta nuevo aviso, aunque no pueden generar un cambio brus- co ni privar a la sociedad de un beneficio a la salud. Guía de observación Se evaluaron aspectos que garantizan un ambiente laboral seguro para el personal ocupacionalmente expuesto, el paciente y las personas en áreas circundantes. Los elementos involucrados en las instalaciones fueron: blindaje en paredes, puertas, ven- tanas y cuartos de control según aplique; otros elementos evaluados fueron: alarmas audibles y visibles, símbolos trisectores, ac- cesorios de protección radiológica (protector de tiroides, chalecos de plomo, guantes y gafas plomadas, mamparas), dosímetros de área y dosimetría personal. Se encontró li- mitaciones en cuanto a la valoración de las instalaciones, debido a que se basó en las características físicas observadas como el peso de las puertas plomadas, el color del vidrio plomado o el grosor de las paredes sin contar con otra forma de comprobarlo más que lo observado y los comentarios del guía o guías durante la visita; en el caso de que ambas (lo observado y hablado) carecieran de sentido lógico, la información recibida se descartó por incongruencia. En las instituciones de salud pública (4/8), tres de los aspectos evaluados obtuvieron un porcentaje por encima del 50 % (Gráfico 1). El 88 % de las instalaciones de los servicios de radiología de las cuatro instituciones se consideran aceptables, cumpliendo con lo mínimo requerido (blindaje del área y cuar- tos de control) en un entorno donde se ma- nipulan radiaciones ionizantes. Sin embargo, ninguno de los hospitales contaba con mo- nitoreo de dosis en el área. Esto representa inseguridad con respecto a la efectividad del blindaje, ya que no hay evidencia ni certifica- ción de que las dosis en el entorno son consi- deradas aceptables para el personal y el pú- blico. En la mayoría de las áreas evaluadas de las instituciones se cuenta con accesorios de protección adecuados para el personal ocupacionalmente expuesto (gráfico 1). En los hospitales privados (4/8), el 84 % de las instalaciones cumplen con las normativas sugeridas por organismos como la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) y la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA). El 50% de las instituciones evaluadas en el sector privado (2/4) cumplen con el monitoreo de las áreas, asegurándo- se de la efectividad del blindaje (gráfico 2). Refleja el porcentaje de cumplimiento to- mando en cuenta cada uno los elementos anteriormente mencionados (gráfico 1 y 2) por todas áreas de radiodiagnóstico. El por- centaje obtenido para instituciones públicas y privadas fue similar (68.8% y 68.9%). Una de las instituciones privadas contaba única- mente con un servicio de radiodiagnóstico obteniendo un porcentaje bajo por falta de señalización en esa área, lo que significó un 68.8% para las instituciones privadas. GRÁFICO 1 Cumplimiento de aspectos evaluados en las instituciones de salud pública. Instalaciones 88% Alarmas audibles y visibles 60% Accesorios de protección 89% 0% Monitoreo de áreas 29% Símbolo Trisector GRÁFICO 2 Cumplimiento de aspectos evaluados en las instituciones de salud privadas. Instalaciones 84% Alarmas audibles y visibles 45% Accesorios de protección 95% 50% Monitoreo de áreas 50% Símbolo Trisector En el servicio de radioterapia se encontra- ron mejores resultados en el sector público que cumplió en un 100% con las normativas evaluadas; y el sector privado en 83% con el