Revista Scientific Volumen 2 / Nº 4 - Mayo-Julio 2017 | Page 357

En este sentido el reto seria tomar a la naturaleza como modelo para el diseño de la nueva economía mundial acorde con las demandas del ecosistema más que del mercado. Hay suficiente evidencia acumulada que muestra que la economía global está siendo lentamente socavada en varias de sus aristas, si queremos continuar con una economía en progreso, no nos queda otro remedio que, de manera sistemática, reestructurar la economía mundial con el fin de que sea ambientalmente sostenible. Esto es una tarea monumental, titánica, majestuosa, es una labor sin precedentes ya que se han realizado muchas transformaciones económicas pero ninguna basada en los principios de la ecología, sobre todo con las proyecciones esperadas del crecimiento económico. Así para que podamos ver a la eco-economía como un paradigma emergente, se requiere de un cambio sistémico de las señales de mercado acordes con los principios de sostenibilidad ecológica. La reestructuración de la economía, debe pasar por tres aspectos fundamentales, energía, materiales y alimentos; estos aspectos se convierten en las categorías emergentes del nuevo paradigma que llamaremos, “verderización” de la economía; en el caso de la energía pasar de los combustibles fósiles, del carbón y el gas natural, a los aerogeneradores, a las celdas solares y a la geotérmica no es fácil de imaginar. En el caso de los materiales la cosa es distinta ya que, a groso modo, hay que pasar linealmente de la industria de extracción de minerales o de la tala de un bosque, a la industria del reciclaje emulando, como mencionamos anteriormente, a la naturaleza donde nada se desperdicia. En el caso de los alimentos, los grandes cambios no son en su estructura, pero si en el modelo de gestión del sector. 356 Ensayo Arbitrado diferentes ritmos naturales y, con ello, la distinción entre recursos naturales renovables y no renovables. (pág. 137).