Revista Scientific Volumen 2 / Nº 4 - Mayo-Julio 2017 | Page 324

2.1. Formación docente Según Orozco y otros (2002: 14) “La formación docente significa construir un hombre a partir de su praxis social, de conocer su mundo y conocerse para interaccionar con su realidad y transformarla”. En este sentido, los autores asumen una posición filosófica y teórica, con sus implicaciones en la práctica concreta, traducida en la formación y transformación de docentes para que se conviertan en agentes del cambio en el aspecto de la relación con el contexto, así como también en su concepción pedagógica, didáctica, gerencial y evaluativa. En efecto, el docente al incorporarse a las actividades educativas, el mismo desempeña un rol de vital importancia en la vida escolar, por cuanto es considerado como el responsable de la docencia, donde se conjuga una multiciplicidad de funciones aunado a una gran variedad de arista de orden social, institucional, gremial e incluso político, ya que todas las actividades tanto académicas como pedagógicas dependen de las políticas emanadas del Ministerio del Poder popular para la Educación. En este sentido, la esencia de la investigación versa en la realización de conversatorios, discusiones y disertaciones donde se persigue una constante formación inherente a los docentes del NER 196, para de esta manera generar una transformación basada en sus múltiples facetas en cuanto a las actividades intra y extra escolares se refiere. Por otra parte, no se deben obviar las teorías pedagógicas a través de dicha formación, sustentadas en un modelo de acción y formación del hombre, dirigido a una forma de producción del conocimiento, a la explicación de la realidad docente y de la problemática educativa. Orozco (2002: 2), señala que “La formación docente es un proceso permanente, que acompaña todo el desarrollo de la vida profesional”, la misma se divide en formación docente inicial y continua. 323 Artículo Arbitrado 2. Sustento teórico