La educación como la vía más valiosa para elevar el nivel cultural de las
naciones en el contexto mundial, adquiere gran relevancia en el momento
histórico que atraviesa el género humano, signado por impresionantes y
vertiginosas transformaciones, que ocurren simultáneamente y que afectan la
calidad de vida de las personas. En este sentido, para enfrentar estos
escenarios complejos y transformarlos en cotidianidades, precisa generar
nuevas teorías, nuevas estrategias y nuevos modos de hacer, para tener una
compresión clara de los ambientes interaccionantes, que emergen en el
mundo globalizado de hoy.
En esta investigación se aborda la problemática de trabajar por una
formación no sólo en el dominio de conocimientos científicos, sino también en
el dominio del proceso de generación de nuevos conocimientos, en el
desarrollo de habilidades y en la formación de valores. Se analizan las
características fundamentales del medio social con la que los profesionales
van a enfrentarse y las principales metas que deben ser trazadas por el
profesor para formar un profesional íntegro con elevada educación y desarrollo
de la personalidad que sea capaz de las respuestas a las necesidades de
nuestro entorno.
Al profundizar en el análisis de la situación anterior, es indispensable
llegar al convencimiento de la necesidad de educar en valores, proceso que
se inicia desde los primeros años de vida, correspondiendo en primer lugar a
la familia, posteriormente a la escuela y por ende a las instituciones
universitarias como entes socializadores por excelencia.
Desde esta perspectiva, el sistema educativo está llamado a repensar
sus políticas educativas, asumiendo como reto el fin primordial de la educación
que es la formación integral del educando y el fomento de un ciudadano capaz
de participar en forma activa y solidaria en el proceso de transformación de la
sociedad. Para ello, es necesario asumir que el pleno desarrollo de la
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Artículo Arbitrado
1. Introducción