El hombre es un ser social que depende en gran parte de sus
semejantes para lograr el desarrollo integral de sus potencialidades, su
relación con los demás está caracterizada por la formación obtenida en su
familia y en la educación de la sociedad, por ello, una de las metas de la
educación a nivel mundial está relacionada con la formación integral del
hombre, para así ofrecer ideas y posibles soluciones a situaciones suscitadas
en momentos inesperados, tales como, aquellos provocados por fenómenos
naturales o por razones de índole personal (salud, social, económicas, entre
otros) que desvirtúan el normal desenvolvimiento de las actividades
planificadas, así desde esta perspectiva, dicen Leithwood y Louis (1998: 3),
“que la imagen de las escuelas como organizaciones parece ser un respuesta
prometedora a las continuas demandas de reconversión de la educación”.
En los actuales momentos, Venezuela construye un modelo de
desarrollo para el cual, Así, la calidad de la educación de un país está
determinada por la calidad de sus docentes, que estén orientados hacia la
búsqueda de la excelencia, de manera que puedan enseñar al estudiante a
ser, a aprender, a convivir y a hacer. Es por ello que la práctica docente
incorpora al quehacer diario estrategias que permiten a los estudiantes
desarrollar el conocimiento de forma sencilla y eficaz. Las cuales se diseñan y
ejecutan con la finalidad de fortalecer los contenidos que casi siempre a una
finalidad, aunque quizá no siempre se desarrollan a nivel consciente y
deliberado.
En tal sentido, el docente como gerente de aula debe diseñar las
estrategias necesarias y adecuadas para desarrollar las actividades
académicas tomando en cuenta el área a tratar y las condiciones en que se
encuentran los estudiantes, las estrategias permiten identificar principios,
criterios y procedimientos que configuran la forma de actuar del docente en
relación con la programación, implementación y evaluación del proceso de
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Artículo Arbitrado
1. Introducción