acompañamiento de la formación de sus niños y niñas”.
Como se puede apreciar, existe una contradicción entre lo que señalan
los padres y los docentes, ya que la responsabilidad es un valor que deben
cumplir ambas partes en beneficio de la formación del estudiantado. Sin
embargo, Rep2 dice “soy responsable cuando contribuyo con las actividades
que la escuela asigna, cuando cumplo con mi compromiso de madre”. Para
Bello (2008) la responsabilidad es cumplir un trabajo sin presión alguna con
las personas, este valor se fomenta en la escuela y la familia al asumir un
compromiso y responder a las acciones que están dentro del entorno social.
Valor que también permite fortalecer la confianza que viene a contribuir con la
amistad, el trabajo compartido, haciendo posible la autenticidad de un proceso
educativo sustentado en valores para una mejor educación.
Desde estas percepciones, cabe señalar que hay necesidad de
fortalecer los valores desde la propia práctica reflexiva y critica, que lleve a
fomentar la honestidad, que de acuerdo con Bello (2008), implica vivir en
coherencia con uno mismo y los propios valores. En este sentido se hace
presente en los valores que se fomenten y practiquen en la escuela, hogar y
en la sociedad.
5. A manera de reflexión
Desde lo develado de las voces y percepciones de los actores socio
educativos, se puede decir que ellos están claros en lo qué son los valores, su
fortalecimiento y la práctica para una mejor sociedad. De igual manera, la
necesidad de fortalecer valores de responsabilidad, solidaridad, confianza,
respeto, entre otros, que los lleve a convivir en armonía por el bien del
estudiantado como de los propios actores que hacen vida dentro y fuera de la
escuela.
En este sentido, la escuela y la familia son las encargadas de educar y
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Artículo Arbitrado
irresponsables, pues no cumplen con su labor de ser responsable en el