al escaso conocimiento del género discursivo propio de cada
una de las disciplinas abordadas en los estudios de postgrado.
•
En consecuencia, las carencias evidenciadas en el corpus analizado,
limita a estos estudiantes las posibilidades ciertas de valerse
eficientemente del
potencial epistémico de la escritura, el cual de
acuerdo con Carlino (2003) “no resulta sólo un medio de registro o
comunicación sino también deviene en un instrumento para desarrollar,
revisar y transformar el propio saber” (pág. 411) y menos aún pueden
relacionar el saber sobre la temática abordada con el conocimiento de
los requerimientos situacionales de la redacción: fines y destinatario.
•
Finalmente, los resultados obtenidos nada satisfactorios, es necesario
tener muy en cuenta la complejidad que revisten los procesos de lectura
y escritura, pues como lo indica Carlino (2004, 2005) comprensión,
producción de textos y conocimiento son inseparables, asimismo no hay
que perder de vista al tipo de estudiantes pues se enfrentan a una
cultura ajena, tanto en las prácticas lingüísticas, como en el
conocimiento de las áreas disciplinares pedagógicas que integran el
currículo universitario. En consecuencia, se hace urgente plantear
propuestas integrales que contribuyan realmente a mejorar la escritura
académica de los estudiantes que cursan la carrera de Educación no
sólo del caso estudiado sino extensivo a otras instituciones de
Venezuela como de Latinoamérica.
7. Referencias
Arnáez, P. (2009). La lectura y la escritura en la educación básica. Educere,
vol. 13. n° 45, 289-298. Recuperado de:
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-
49102009000200004
46
Artículo Arbitrado
debido