le ayude a mejorar su comportamiento.
Diferentes autores, en distintas épocas han tratado de definir que son
los valores. El tema, por ser de gran complejidad, ha sido, es y será objeto de
polémica y discusión. Sin embargo, hay consenso en que los valores son
realidades que permiten al hombre ubicarse a sí mismo en relación con los
demás. Son tan importantes que llegan a ser condiciones inherentes al ser
humano. Toda la vida se encuentra impregnada de valores sean positivos o
negativos.
Los valores éticos manifiestan sus propiedades en sí mismo, de allí que
se expresen mediante sustantivos (libertad, justicia…) pero requieren de algo
o alguien en que o quien plasmarse. Por eso se ha señalado que los valores
son cualidades que caracterizan a determinadas personas (un hombre
tolerante); acciones (una acción solidaria); sistemas (un sistema justo);
sociedades (una sociedad igualitaria); cosas (una cosa útil). Así pues, se
distinguen entre sí por su contenido propio y comparativo. A todo valor
corresponde un antivalor que es un valor de signo negativo. Esto es conocido
como un “hecho” que impone una polaridad. Para entender un valor en sus
diferentes manifestaciones se requiere, por oposición, conocer el antivalor, por
ejemplo: justicia/injusticia, respeto/irrespeto.
Asimismo, manifiestan jerarquías que cambian por circunstancias
históricas o casuales, determinada conducta o actuación puede considerarse
dentro de un grupo social o ambiente como moralmente satisfactoria, mientras
que en otros, puede ser rechazada porque se juzga inmoral. Por otra parte, así
como las sociedades cambian, también evolucionan los valores. El concepto
de un valor trascendental como la libertad no significaba lo mismo en una
sociedad esclavista que en una sociedad postmoderna. También se observa
que generacionalmente se producen cambios sustanciales en relación con la
evaluación de actitudes, conductas, de tal modo que lo que era bueno o
371
Arbitrado
cual debe ser superado para ofrecer a las generaciones futuras un legado que