Revista Scientific Volumen 2 / Nº 3 - Febrero-Abril 2017 | Page 365

Los valores son umbrales que permiten orientar nuestro comportamiento en función de plasmarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de uno distinto; siendo también fuente de satisfacción y plenitud. Según Crespo citado por Acurero (2000), considera que los valores serán la mejor garantía de una educación valorativa, que ayudan a la construcción de sujetos y culturas a la que se reconocen su memoria y su historia, su identidad y a su vez de potenciación de habilidades y valores que hagan de todos los ciudadanos gestores en la producción de sí mismos. Este argumento ahonda el fomento de nuevos valores, sin discriminar los ya existentes, que en atención a juicios personales, éticos sociales y éticos morales, han dispuesto la práctica existencial del hombre a través de su historia. Uno de estos criterios atiende a la incorporación de la capacitación del docente como dimensión valorativa, que involucre a su vez valores como la creatividad, innovación, flexibilidad, participación y competitividad. En este sentido, todos los educadores deben investirse para asumir con responsabilidad la práctica educativa en y para una sociedad competitiva, bajo un modelo social positivo, para que así se cumpla un perfil del docente calificándolo como el valor de tener valor para presidir mediante valores. Asimismo, García citado por Acurero (ob.cit), plantea que el valor se ubica en la dimensión estratégica, la cual aplica sobre la base de las elecciones preferenciales, en esencia; los valores son aprendizajes estratégicos que implican opción o discriminación en el modo de actuar, simbolizan el núcleo de la libertad humana por cuanto constituyen elecciones deliberadas o preferencias estratégicas por unos modos de actuación frente a otros. 364 Arbitrado 1. Introducción