Revista Scientific Volumen 2 / Nº 3 - Febrero-Abril 2017 | Page 357

convivencia social y ciudadana, cabría preguntarse si es necesaria esta capacitación, ya que es posible pensar que no se necesitan habilidades ni estrategias particulares para educar en valores y convivencia social y ciudadana, sino que este es un proceso que se da de manera natural en el diario quehacer educativo; sin embargo, también considero que hay que prestarle atención a la escuela porque es el espacio social y privilegiado para fomentar el pensamiento, el comportamiento valorativo, y para iniciar a practicar la ciudadanía a través de la convivencia. En síntesis, en este momento asumo que al destronar de actitudes que afecten el camino para transitar para la formación en valores y tener una convivencia social y ciudadana, estaremos abriendo una salida en donde las actitudes, experiencias, confianza, imagen docente, humanización, diálogos valorativos, reflexión, comunicación, calidad de vida, entorno social y los diferentes cambios, serán reflejo de una convivencia comprometida con el activo humano que realiza su función como docente. 5. Referencias Arévalo, M. (1998). La Educación Social para una Escuela Competitiva. Ediciones Romar. Argentina. Bavaresco, A. (2006). Técnicas de investigación. Maracaibo. Editorial Universidad del Zulia, LUZ. Bernal, C. A. (2000). Metodología de la investigación para administración y economía. Prentice Hall. Madrid. Bortone Di Muro, R. (1998). Resultados de la Aplicación de un Programa de Desarrollo Personal dirigido a Estudiantes de la Carrera Ingeniería Electrónica-UNET. Trabajo de ascenso no publicado. Universidad Nacional Experimental del Táchira. 357 Arbitrado Al abordar el tema de la capacitación en valores para fortalecer la