Revista Scientific Volumen 2 / Nº 3 - Febrero-Abril 2017 | Page 351

responsabilidad de la sociedad educativa para convertir la globalidad del proceso de enseñanza y aprendizaje en un proceso efectivamente humanizador. Por tanto, la presencia de los valores en el diseño curricular, se justifica por la crisis moral que identifica la época actual. Sin embargo, una educación en valores debe suscitar cambios reveladores que lleven a la formación de un ser humano capaz de desenvolverse en una sociedad pluralista en la que pueda, de una manera crítica y reflexiva, practicar como norma de vida la libertad, convivencia, tolerancia, solidaridad, honestidad y justicia. Visto desde el ámbito educativo, surge el respeto de la educación en los valores, dentro del currículo, como un proceso o, si se quiere, como un adjunto de enseñanza y aprendizaje que debe empapar la totalidad de la tarea educativa. Así lo explica, Sebastiao, (2004) “en las organizaciones, los valores permiten que sus integrantes interactúen de manera armónica. Influyen en su formación y desarrollo como personas, y facilitan alcanzar objetivos que no serían posibles de manera individual” (pág. 231). O sea, para el bienestar de una comunidad es necesario que existan normas compartidas que orienten el comportamiento de sus integrantes. Asimismo, Hernández, (2003) dice que “para la cultura organizacional de una empresa los valores son la base de las actitudes, motivaciones y expectativas de sus trabajadores” (pág. 28). O lo que es lo mismo, los valores son la columna vertebral de sus comportamientos. Si los valores no tienen significados comunes para todos los empleados, el trabajo diario se hace más difícil y pesado. El ambiente laboral se vuelve tenso, la gente trabaja con la sensación de que no todos reman en la misma dirección y los clientes pagan las consecuencias. Como pilares de una empresa, los valores no sólo necesitan ser definidos, la empresa debe darles mantenimiento, promoverlos y divulgarlos constantemente. Sólo así sus trabajadores tendrán mejor 351 Arbitrado considera que el reto que admite la atención de valores, implica una