Revista Scientific Volumen 2 / Nº 3 - Febrero-Abril 2017 | Page 293

El estilo de liderazgo más eficaz es aquel que se adapta a los colaboradores en cada situación; en otras palabras, ejercer un liderazgo adecuado a las necesidades del equipo. Así, el liderazgo situacional busca mantener un equilibrio entre los tipos de comportamiento que ejerce un líder, para adaptarse al nivel de desarrollo de su equipo de trabajo. Al respecto, Hunter (ob.cit), señala que el líder situacional “es la persona que maneja la máxima calidad de lo que se quiere lograr a través de tareas estructuradas que favorecen al líder en toda situación” (pág. 141). De lo antes expuesto se infiere que, la relevancia está en el grado de estructuración presente en el trabajo a ejecutar, lo cual influirá proporcionalmente en los resultados. Por otra parte, mientras más habilidad tenga el líder para comunicarse con su personal, mayor será la influencia que tenga; es decir, la posición formal de poder que ocupa el docente, para que sea efectiva requiere de una alta estructuración del trabajo a ejecutar y de una relación docente - estudiantes altamente positiva. De allí, el liderazgo situacional es una teoría de la contingencia que se enfoca en los seguidores, al respecto, Hersey y Blanchard (2006), señalan: “las habilidades especificas a desarrollar en el líder implican actitudes y aptitudes. El líder adecua su actitud para comunicarse y manejar su aptitud para manejar contingencias” (pág. 125). En esencia este modelo establece la necesidad de un estilo a ser utilizado por el líder, a las diferentes situaciones que debe enfrentar, en particular a las características de la persona que será objeto de la acción de liderazgo. En este contexto, las organizaciones dependen, para crecer y perdurar del liderazgo de sus dirigentes, para lo cual se amerita reunir cuatro condiciones; compromiso con la misión, comunicación de la visión, confianza en sí mismo e integridad personal. Básicamente el liderazgo consiste en una forma de ser, pues el líder se va formando día a día en la pasión por la misión, en la acción. Además, no solamente debe delegar responsabilidades, sino que 293 Arbitrado 2.2. Liderazgo Situacional