Revista Scientific Volumen 2 / Nº 3 - Febrero-Abril 2017 | Page 211

Desde siempre el hombre ha tenido la curiosidad imperiosa de saber más de sus orígenes de dónde venimos y hacia dónde vamos, pero para que el individuo pueda conocer sus raíces es ineludible primeramente adentrarse en su pasado comunicarse en su propia identidad y conjunto cultural, es por ello que para entender mejor lo que somos tenemos que saber primero lo que fuimos, posiblemente al comienzo de todos los tiempos en el origen mismo de las culturas primitivas estaba escondido eso que fuimos en el sentido más profundo de nuestra naturaleza humana. Cuando el mundo globalizado de hoy anuncia la realidad inmediata como una sociedad universal sin barreras ni diferencias étnicas y religiones es cuando más la humanidad debe sujetarse a su propia cultura, investigándose en ella y aprendiendo a valorar sus orígenes y territorio, es decir, cuando el espacio cobra significados subjetivos para los hombres y mujeres que los habitan. Por ende, Bonell (2005), expresa en su trabajo de investigación titulado: Los Petroglifos como formas de comunicación simbólica reportaje investigativo que: “A través de la cultura el ser humano se expresa, cuestiona sus realizaciones, indaga en nuevos significados y funda obras que le transcienden los petroglifos son una de las creaciones culturales más preeminentes del hombre”. (pág. 9) En América Latina los aborígenes de las distintas etnias que poblaron y aún hoy día pueblan los territorios en su afán por comprender las incógnitas del universo se dedicaron a plasmar sus inquietudes e ideas a través de trazados y grabados en rocas en estado natural Martínez, (2006). Los petroglifos es la muestra más antigua de este tipo de manifestación. Aunque es una de las últimas expresiones artísticas que ha ocupado el tiempo de los investigadores, también es cierto que implica la atención de diversas 211 Arbitrado 1. Introducción