objeto de facilitarse el trabajo de manejo, almacenamiento y recolección de
información de tipos cualitativo y cuantitativo entre otros, no obstante esta
innovación ha ido evolucionado al pasar de los años rebasando todas las
necesidades del individuo en sus diferentes ámbitos laborales y cotidianos
exigiéndole a su vez
la adaptación y adquisición de herramientas
tecnológicas-informáticas más avanzadas.
En muchos países aún no se le da la importancia a la separación de la
basura; considerando que la gente misma no sabe diferenciar los desechos
orgánicos de los inorgánicos y ahora que se pretende separar también los
desechos tecnológicos informáticos; la preocupación va en aumento, puesto
que las personas no tienen conocimiento del impacto al medio ambiente que
tienen sobre todo el “e-waste” o basura electrónica.
Un sin número de naciones representan en la actualidad grandes
“cybertederos” de desechos computacionales y electrónicos, los tratados que
tienen como objetivo optimizar o modificar el modo de producción y los
elementos utilizados para fabricar los equipos electrónicos no son aprobados
por quienes se suponen son los más grandes contaminantes. Según estudio
realizado por Amos Unshelm Báez (2011) denominado “Los Desechos
Electrónicos, La Basura del Siglo XXI Una Realidad Ambiental MISREDES
Mérida, Venezuela, señala que:
Una gestión ambiental tecnológica eficiente debe identificar sus
elementos funcionales que son las Fuentes de Generación, las
Técnicas de Recuperación y Procesamiento, los Métodos de
Tratamiento y Disposición Final y las Formas de
Almacenamiento, así como los Medios de Recolección y
Transporte (pág. 9).
En síntesis, el autor expresa que cuando los aparatos electrónicos son
desechados junto con los demás residuos, previamente se debe tener
conocimiento acerca de la clasificación de sus partes ya que la humedad y la
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Arbitrado
otros objetos que comprenden esta rama fueron creados por el hombre con el