Revista Scientific Volumen 2 / Nº 3 - Febrero-Abril 2017 | Page 179

de agroquímicos. De esta manera es visto por Monasterio (2008), quien manifiesta que: En Suramérica actualmente las medidas utilizadas para el control de las enfermedades del suelo son el uso de productos químicos; sin embargo, su uso indiscriminado ha tenido grandes consecuencias y se han encontrado aislamientos de hongos resistentes a fungicidas. También hay evidencias importantes de una grave contaminación derivada de los plaguicidas, que no sólo afecta a la flora y la fauna que han sido expuestas en forma significativa a dichas sustancias, sino también han contribuido al deterioro de la calidad del aire, agua, suelos y alimentos, así como también de la salud de jornaleros y consumidores (pág. 140). De hecho, en esta región la mayoría de las acciones tomadas para controlar las malezas e impurezas de los suelos productivos están direccionadas al uso de productos agroquímicos, trayendo como consecuencia como la contaminación ambiental y se han producido muchos focos de problemas de salud en los productores y trabajadores de la agricultura. En Venezuela el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI), ha determinado que el uso de agentes químicos en el control de hongos, bacterias en los suelos productivos utilizados para la agricultura, han ocasionado efectos carcinógenos, teratogénicos, alta residualidad, período largo de degradación, contaminación ambiental y otros efectos negativos; Así como a la resistencia de los microorganismos patógenos a estos productos sintético, tal como lo expresa Martínez (2008), quien dijo que: El uso de productos químicos en Venezuela está generando grandes pérdidas de la cubierta vegetal, la erosión de los suelos, incremento de salinidad de los suelos, disminución considerable de los mantos freáticos, la perdida de diversidad agrícola y genética, la contaminación del aire, son algunas de 179 Arbitrado de la agricultura se han venido deteriorando con las constantes utilizaciones