La tecnología de Microorganismos Eficientes (EM) son todos aquellos
nutrientes obtenidos de los ecosistemas naturales y seleccionados por sus
efectos positivos en los cultivos; los mismos se desarrolló a través de una
mescla de microorganismos para mejorar la productividad de los sistemas de
producción orgánica. Así lo define Piedrabuena (2003) como:
Un grupo de especies microbianas cuya presencia en el suelo,
mejoran su fertilidad, física, química, biológica, y resistencia a
los patógenos, entre otras. Hablamos de varios tipos de
organismos distintos, no de uno solo. Sin embargo, una
cuestión es que el ecosistema del suelo albergue tales
microorganismos, otra, poder “potenciar” su presencia y
finalmente otra muy distinta inocularla a partir de productos
comerciales (pág. 74).
En efecto, los microorganismos eficientes se encuentran principalmente
en los ecosistemas de los suelos donde recoge todos los nutrientes que este
posee; estos son resistentes a los patógenos y se pueden clasificar en varios
tipos según sus características.
En este sentido, los suelos pueden atesorar gran variedad de
comunidades microbianas muy dispares, aunque ricas en microorganismos
eficientes. Cuando a causa de la contaminación u otro impacto ambiental, el
medio edáfico se degrada, lo hace frecuentemente porque tal perturbación ha
descompensado en normal funcionamiento del metabolismo del suelo.
Reconocido el problema se puede intentar corregir por diversos medios; No
obstante, debemos enfatizar que no existen ensamblajes milagrosos cuya
crianza en laboratorios y posterior inoculación en el campo resuelva el mal de
una vez por todas.
En este orden de ideas, en algunos países de Suramérica se está
iniciando un periodo de adaptación en materia de utilización de los
microorganismos eficiente, ya que dichos suelos y la salud de los trabajadores
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Arbitrado
1. Introducción