Revista Scientific Volumen 2 / Nº 3 - Febrero-Abril 2017 | Page 164

características que le confieren una función de mejora, de información, de retroalimentación, de orientación. Mientras que Brown y Glasner (2003) defienden la evaluación como actividad crítica de aprendizaje, como promotora de la comprensión, y que contribuye a la “emancipación de los estudiantes, a su desarrollo personal, moral, académico y social.” (Margalef, L. 2007). En este sentido, comprendiendo la evaluación como aprendizaje, se entiende que se debe ir en búsqueda de desarrollar y por tanto, evaluar habilidades intelectuales relacionadas con la comprensión, la aplicación y el razonamiento (comparación, relación de ideas, argumentación, proposición, contrastación, la reconstrucción del sentido y del significado a partir de la información). Autores como Brown y Glasner (2003: 101), proponen algunas indicaciones para realizar una evaluación alternativa teniendo en cuenta que ésta implica la utilización de nuevas estrategias de evaluación, alternativas o diferentes al ya conocido “examen”: a. Considerar cuidadosamente la carga de trabajo del estudiante: ¿Cuánto tiempo lleva al estudiante trabajar sobre estrategias de evaluación alternativas? b. Adoptar medidas para mantener el interés: calendarios que expliciten las fechas de entregas de trabajos, retroalimentación constante, permanente orientación al estudiante. c. Ser precavidos al introducir una nueva forma de evaluación: el estudiante puede tener reticencias hacia la nueva forma de evaluación, por lo que es muy necesario explicar el porqué de la forma de evaluar y analizar con ellos la importancia que tiene para su propio proceso de aprendizaje. d. Establecer marcos de actuación claros. e. Orientar sobre los criterios de evaluación a ser utilizados: de manera que no queden dudas y que este proceso permita la apropiación de los criterios por parte del estudiante. 164 Arbitrado retroalimentación al proceso en la práctica universitaria, tiene una serie de