Una vez comprendidos los aportes de los abonos orgánicos a los
suelos, cultivos y el ambiente es supremamente necesario entender e
interiorizar en el desarrollo sustentable y así Calvente (2007) sostiene que
“sustentabilidad es la habilidad de lograr la prosperidad económica sostenida
en el tiempo protegiendo en la misma medida los sistemas naturales del
planeta y proveyendo una alta calidad de vida para las personas” (pág. 4) se
puede observar entonces tres dimensiones fundamentales que son: la
economía, la sociedad y el ambiente, en tal sentido, según el planteamiento
del autor debe haber una gran interrelación entre las mismas para lograr la
sustentabilidad, por tanto al usar los abonos orgánicos como alternativa natural
al uso de los químicos se afianza esta proposición.
En el mismo orden de ideas Calva (2007) plantea:
La sustentabilidad está asociada al principio de
aprovechamiento de las propiedades del capital natural sin
rebasar la capacidad del sistema para equilibrarse y garantizar
la reproducción de las propiedades de los bienes naturales en
periodos de tiempo posterior. Al asumirse que los recursos
naturales tienen un impacto directo, tanto desde las
perspectivas de la producción, el consumo y otros servicios
intangibles como los estéticos; en el bienestar de los individuos,
entonces el principio de la sustentabilidad pasa de ser una
referencia física para adquirir una dimensión ética, política,
económica y social (pág. 60).
Por lo tanto, no se debe tomar la sustentabilidad a la ligera, pues es ella
la que, mediante primeramente el reconocimiento de una crisis ambiental y
segundo la planificación, se puede lograr un desarrollo progresivo y sostenido
sin afectar el ambiente.
Ahora bien, con mucho énfasis se explicó la alta conexión que hay entre
la contaminación y los abonos químicos, desde contaminaciones comunes de
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Arbitrado
2.4. Sustentabilidad