Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 78

idea de proyectar la historia local, no solo en las localidades, comunidades y regiones venezolanas, sino arriesgarse en mostrar la “historia pequeña”, esa historia propia de comunidades y localidades en el idioma español, aventurarse a presentarla mediante una lengua extranjera, es decir, el francés como herramienta de enseñanza de la historia regional. Puesto que, uno de los elementos que ha permitido la difusión y reconocimiento de hechos y personajes históricos ha sido la expresión oral; la oralidad es uno de los mecanismos de construcción y transmisión de costumbres y tradiciones; legado promovido con la participación de los ancianos, las ancianas, los sabios y las sabias de la comunidad por ser ellos quienes, a través de sus vivencias, rescatan el valor histórico de su localidad, a diferencia del docente quien centra su enseñanza únicamente en el estudio mecánico del francés, sin tener en cuenta que los estudiantes viven en un espacio específico y que estos adquieren un aprendizaje significativo a partir de temas relacionados con su propia identidad. 7. Referencias Ausubel, D. (1983). Psicología educativa. Segunda Edición. México: Editorial Trillas. Byram, M. (1992). Culture et éducation en langue étrangère. Didier, París. Cansigno, Y. (2006). El francés, lengua de comunicación internacional. Reencuentro, núm. 47, diciembre, pp. 23-28. Eurin, S. y Henao, M. (1992). Prácticas de francés científico. Hachette/Aupelf. Jacobi, D. (1987). Textes et images de la vulgarisation scientifique. Berne, Eds. Peter Lang. 77 Arbitrado memoria colectiva del individuo. Tomando en cuenta estos aspectos, surge la