Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 71
aprendiendo. El aprendizaje de una lengua extranjera es un proceso largo y
natural. El estudiante tiene que pasar ineludiblemente por los períodos del
conocimiento “imperfecto” antes de dominar los diferentes aspectos de la
lengua extranjera.
Por tal razón, el estudio a presentar se orienta hacia la enseñanza de
un idioma extranjero de forma incidental, ya que el aprendizaje no se produce
exclusivamente cuando se aplica consciente e intencionadamente a
aprenderlo; sino que se produce cuando la atención de quien aprende está
centrada en algo diferente y no en la lengua, como es el caso cuando el camino
didáctico pretende enseñar contenido curricular a través de una lengua
extranjera, aspecto que está marcado en el enfoque dentro de la investigación
que se desarrolla, de allí que el enfoque utilizado sea Aprendizaje Integrado
de Contenido y Lengua Extranjera (AICLE). Así lo plantea Marsh (2002: 18):
El Aprendizaje Integrado de Contenido y Lengua (AICLE) es un
término genérico y se refiere a cualquier situación educativa en
la que una lengua adicional –y, consecuentemente no la más
frecuentemente utilizada en el contexto– se usa para la
enseñanza de asignaturas diferentes a la lengua (Marsh, 2002:
18).
Teniendo en cuenta lo antes expuesto, la idea preliminar, que exhortaba
en que se trataba de un enfoque “de doble foco”, para dar a entender el
equilibrio existente entre contenido y lengua extranjera, en cuanto a relevancia
que asume cada componente, más recientemente, y después de un tiempo de
“rodaje” en las aulas, los expertos parecen haber reconsiderado los
componentes clave del AICLE y reparado en el papel capital que representa
en este enfoque las habilidades para aprendizaje (técnicas de estudio,
destrezas de aprendizaje, estrategias de aprendizaje…) (learning skills), y ya
se habla de un enfoque con tres enfoques o pilares –el contenido, la lengua
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Arbitrado
suposiciones que se están constituyendo sobre el idioma que están