Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 478
garantía para la permanencia de modelos de gestión que no dan respuestas a
las necesidades de la transformación de los esquemas organizacionales. Por
si mismas, representan las formas propias de permanencia de zonas de
confort, adecuaciones o mimetismos para la continuidad dentro de las
estructuras organizacionales; donde la educación no queda exenta.
De igual forma, no representan ni promocionan la innovación o
modificaciones de las estrategias como tampoco de las estructuras. Para ello
la gerencia educacional debe garantizar el funcionamiento del conjunto, de una
gerencia holística que incremente el desempeño global producto de un
esquema organizacional y de una congruencia entre las instituciones
educativas, los lineamientos del SEB y de las expectativas de la triada
docentes-estudiantes-comunidad.
Es evidente entonces, que para hacer cumplir las funciones previstas
de un gerente educativo, éste debe mostrar ideales elevados y habilidad
práctica para lograr el funcionamiento armonioso de la institución educativa.
Pues son útiles en la toma de decisiones oportunas y ayudan a conciliar los
diferentes intereses de la organización; de esta forma, pueden alcanzarse los
objetivos establecidos por medio de la gestión efectiva y así obtener los
propósitos y metas de la organización educativa.
De allí, es necesario que se ejecuten estrategias gerenciales por parte
del directivo enmarcadas dentro de la comunicación, la toma de decisiones, el
liderazgo, la resolución de conflictos; además de la motivación hacia el impulso
y fortalecimiento de las relaciones interpersonales y el clima organizacional,
con el propósito de facilitar que el personal docente se apropie de las
herramientas necesarias para optimizar el desempeño organizacional de
acuerdo con las nuevas estrategias y recursos gerenciales.
477
Arbitrado
Se infiere, que las prácticas tradicionales de la gerencia educativa son