Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 477

ejercicio adaptativo de esfuerzos para adecuar la gestión gerencial educativa alineada a los cambios demandados, donde la permanencia de paradigmas afecta los avances imperiosos. Es de esa forma, como la homeostasis paradigmática se activa en los procesos gerenciales para garantizar su permanencia. Al respecto, Morín (2000) plantea que los paradigmas a través de sus estructuras y arraigamientos “efectúan la selección y determinación de la conceptualización y de las operaciones lógicas. Designan las categorías fundamentales de la inteligibilidad y efectúan el control de su empleo. Los individuos conocen, piensan y actúan según los paradigmas inscritos culturalmente en ellos” (pág. 29). Cabe señalar, que los paradigmas dentro del contexto gerencial con especificidad en la praxis educacional; están caracterizados por procesos de mimetización reductora de diferencias que hacen difícil su identificación y aplicabilidad de estrategias para subyugar al mínimo la influencia de estos en los procesos destinados a la optimización de la gestión. De la amplia gama de propuestas de modelos y enfoques gerenciales sustentados en paradigmas; es necesario recurrir a los elementos fortalecedores e individuales que poseen los gerentes. Entre esas fortalezas destacan los elementos axiológicos, el conocimiento, la cosmovisión y el sentido de pertenencia entre otros. Se concibe así la idea, que la figura del gerente educacional constituye un elemento promotor del cambio educativo apoyado en procesos de deconstrucción y construcción que garanticen el desarrollo tanto humano, organizacional y colectivo respondiendo al modelo curricular atendiendo también los intereses del estudiantado, sus formas de interpretación de las realidades y las expectativas generadas por los permanentes y disruptivos cambios sociales. 476 Arbitrado Se deduce de lo antes expuesto, que se hace necesario realizar un