Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 303
conflictos".
2.4. Convivencia
La convivencia constituye la esencia de las relaciones sociales. El ser humano,
por su naturaleza necesita de otros: es, se hace y construye en la relación con
demás. En este orden de ideas, Maturana (1999) expresa algunas
consideraciones sobre el papel de la educación para la convivencia al señalar
que:
La tarea de la educación es crear un espacio de transformación
en el convivir de las personas, para el vivir. No para servir una
empresa, ni ninguna tarea en particular, porque el hacer un
trabajo de una u otra clase, va a venir con el vivir (pág. 138)
En el mismo orden de ideas, en la convivencia es indispensable la
independencia y la autoconfianza, pero en el discurrir de la vida no puede
prescindirse del apoyo y de la compañía de los otros.
2.5. Violencia Estudiantil
Al respecto, Fernández (1999) la admite como “comportamiento de
agresividad gratuita, injustificada y cruel, que denigra y daña tanto al agresor
como a la víctima” (pág. 43). Considera que la misma hace uso deshonesto,
prepotente y oportunista de poder sobre el contrario, sin estar legitimado para
ello. En todo caso, la violencia es un acto que tiene como consecuencia evitar
la realización de la satisfacción de las necesidades afectivas, materiales, y/o
mentales de una persona por causa de otra.
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Arbitrado
de los Derechos Humanos y reconoce que "la paz no es solo la ausencia de