Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 285
comprometidos
con
los
lineamientos
establecidos
en
la
transformación porque desconocen las implicaciones conceptuales y
metodológicas de la gerencia académica en todas sus dimensiones.
En todo caso, según Drucker (1999), este órgano específico y distintivo
de toda organización, tiene la potestad de establecer oportunamente los
cambios necesarios para un adecuado funcionamiento, en concordancia con
las necesidades y exigencias de la realidad, originando respuestas a los
principios de la gerencia moderna. Por otra parte, el planteamiento de Etkin
(2005), refiere a ésta como el proceso de decidir, analizar los cursos de acción,
cuando de manera racional recurre a la capacidad disponible, a los recursos
consumidos en relación con las metas, lo programado y no previsto dentro de
lo normalizado; permitiendo lograr los objetivos para atender a una población
o a un mercado.
Con base en los supuestos hasta ahora planteados, Muro (ob.cit)
asume como condición inicial la necesidad de lograr humanizar la gerencia
universitaria, restituir la condición humana, permitir al individuo expresarse
completamente y reconocer que la gerencia no puede prescindir de los
individuos como totalidades; para ello, se requiere una gerencia ajustada y
adaptada a los nuevos enfoques y paradigmas, impulsando a éstas casas de
estudio como factor estratégico al desarrollo humano integral y sustentable de
la Nación.
En definitiva, las instituciones universitarias venezolanas y su gerencia,
deben realizar un esfuerzo sostenido para enfrentar retos y desafíos centrados
principalmente hacia un nuevo modelo curricular, vinculándose con los
objetivos de los nuevos Programas Nacionales de Formación (PNF) que desde
el año 2009, construyen un marco de interacción, conciencia y responsabilidad
entre
estudiantes-sociedad
predominando
la
producción,
emancipatorios del pueblo y la independencia del Estado.
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los
fines
Arbitrado
siempre