Es impresionante cómo nuestros niños de entre 4 y
5 años ya saben exactamente el uso de los aparatos
modernos de alta tecnología. Y por si fuera poco,
nuestros niños de primaria ya cuentan con su
celular, su tableta y computadora portátil.
Y papá y mamá hacen lo que sea para que su
bebé tenga lo más nuevo, lo más avanzado,
cuando en ocasiones ni siquiera cubrimos sus
necesidades básicas de atención, desarrollo y
educación.
Inconscientemente les queremos dar un
status a nuestros hijos ante la vista de los
demás: “¡Si mi hijo es súper inteligente!
Mi hijo ya sabe cómo manejar una
computadora!”, sintiendo al mismo tiempo
(y no me dejarás mentir) un ego interno
de mostrar a los demás que le podemos
proveer de todo eso a nuestros hijos.
Lo que en realidad estamos haciendo es
deshacernos de nuestros hijos. Se nos
hace tan fácil y llevadero que si el aparato nos
ayuda a tenerlos callados en el auto o distraídos en casa,
todo está bien; sumergiéndolos en un mundo para el que
aún no están preparados y no pueden controlar,
con redes sociales, canales de videos, expuestos
a cualquier depredador, a la pornografía y trata de
personas.
Son armas de doble filo, como decía mi abuelita.
Esto sin contar que la comunicación entre nosotros
y nuestros hijos se está perdiendo, ya que no
interactuamos de manera real y efectiva, incluso en el
mismo lugar.
Además, lo que no vemos es que esta nueva
generación está controlada emocionalmente. No tiene
que mostrar emociones porque todo su estímulo es
visual y a manera de texto. Si no ponemos límites con
estos aparatos, como padres, no estamos enseñando
a nuestros hijos a trabajar con la frustración, parte
A|A
A N C E FÍ SI C
¿TE HAS DADO cuenta que tus hijos son
amos y esclavos de la tecnología?
AL
importante de su desarrollo; y al
mismo tiempo, estamos formando
hijos con bajo nivel de comunicación y
empatía, afectiva y efectiva.
Nos hemos vuelto padres egoistas de
nuestro propio tiempo, egoistas del
amor que otorgamos a los hijos y de la
obligacion a educar eficazmente.
Pongamos atención antes de
otorgarles la llave de un mundo
para el que no están preparados
mentalmente, un mundo donde se los
pueden comer (¡literalmente!).
Antes de eso, asegúrate de que ya
le abriste la puerta de su educación
moral, (por si ya no lo recuerdas, moral
significa creencias, valores y normas,
las cuales hacemos costumbres. Digo,
porque nuestra vida, que va al mil por
hora, diluye los valores), que tenga la
calidez de ayudar al desvalido, de ser
honesto consigo mismo, que tenga
amor y sentido de pertenencia por su
familia, a decir por favor y gracias.
Para que pueda aprender y separar lo
bueno de lo malo, y tener armas para
defenderse de cualquier amenaza en
ese enorme agujero negro que es la
red y que todo se traga.
Segura estoy que amas enorme-
mente a tu hijos y que deseas lo
mejor para ellos. Recuerda que la
tecnología es una herramienta, pero
no una nana o una segunda vida.
Por: Gabriela Ornelas | UNEA
[email protected]
psic Gabriela Ornelas
Psicología y Sexualidad
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