L
C E E M O CI O
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PARTE inevitable de la vida moderna, el estrés puede
agotar las defensas naturales y dejarnos expuestos a
múltiples problemas de salud. Ciertos nutrientes ayudan
a enfrentarlo, y diversas hierbas y otros complementos
alimenticios pueden calmar la mente y devolver la
ecuanimidad.
Aunque el organismo está preparado para lidiar con episodios
breves de estrés, a la larga los niveles excesivos y constantes
pueden afectar seriamente la salud física y mental.
El estrés es un sentimiento de tensión física o
emocional que puede provenir de cualquier situación o
pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso
o nervioso.
El estrés es un sentimiento normal. Hay dos tipos
principales de estrés:
Es de corto plazo y desaparece rápidamente.
Todas las personas sienten estrés agudo en algún
momento u otro. Puedes sentirlo cuando estás a punto
de chocar, peleas con tu pareja o esquías en una
pendiente, ya que ayuda a controlar las situaciones
peligrosas. También ocurre cuando haces algo nuevo o
emocionante.
Dura por un período de tiempo prolongado.
Surge si tienes problemas de dinero, un matrimonio
infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés
que continúa por semanas o meses es estrés crónico.
Puedes acostumbrarte tanto al estrés crónico que no
te des cuenta que es un problema. Si no encuentras
maneras de controlar el estrés, este te podría causar
problemas de salud.
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Una serie de circunstancias
pueden provocarlo,
como presiones laborales, desacuerdos familiares,
problemas financieros, situaciones traumáticas, lesiones,
enfermedades, etc. La reacción inicial del organismo
(pelear o huir) es natural y saludable. En ella, las
glándulas suprarrenales preparan al cuerpo para el peligro
inminente. Estas dos pequeñas glándulas, localizadas en
la parte superior de cada riñón, liberan adrenalina y otras
hormonas del estrés, que aportan un estallido de energía
instantáneo, permitiendo que el cuerpo enfrente a un
enemigo o huya para ponerse a salvo.
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