Revista Salud en Armonía Edición 26 | Page 23

Bueno, pues si la respuesta es afirmativa, entonces ponte a pensar cómo has llevado hasta el día de hoy el cuidado de tu cuerpo: identifica la manera que lo alimentaste, el uso de drogas, abuso de alcohol o tabaquismo; lo has llevado a excesos o limitaciones de ejercicio, sobrecargas emocionales o las que vienes cargando del pasado. Una vez que entran, las sustancias pasan directamente al torrente sanguíneo muchas veces metabolizado o no, por órganos como el hígado, páncreas, intestinos, cerebro… El cual aunado con nuestras propias reacciones corporales que realizamos de desechos y venenos todos los días, automáticamente empezamos a intoxicar nuestro cuerpo, y esto sucede todos los días. Bien, ahora agrégale las causas externas o ambientales, en las que te has desarrollado, los químicos que respiras, contaminantes, auditivos, la calidad de agua ingerida o simplemente con la que te bañas; los cosméticos que utilizas, las cremas o humectantes. Por lo tanto, no solamente con buena alimentación, un buen ejercicio, chequeos con el médico, medicamentos controlados para tu enfermedad… No basta todo esto, pues es muy importante las desintoxicaciones, para poder “descargar” a nuestro cuerpo en la mayor y mejor medida posible de las cargas metabólicas o desechos que se acumulan por el cuerpo y nosotros mismos. Todas estas causas externas, aquellas que sí podemos controlar, entran a nuestro cuerpo por vías como la respiratoria, digestiva, cutánea y transdérmica. Entonces, ¿cómo escoger el mejor plan de desintoxicación? Va a depender de lo que tú estás buscando. Por: Dra. Ivette Carolina Ayón Cortez [email protected] Medica Especializada OCA