_ GIRANDO POR
EL MUNDO GAMER
TIERRA
DE JUEGOS
REPLAY SE MUEVE Y TE LLEVA
A LOS MEJORES EVENTOS
REPLAY LO HIZO
KURHELEC Y GAYOSO, OJEANDO LA
NOTA SOBRE EL TRUCOTRON QUE
SALIÓ EN EL EJEMPLAR DEL 1ER.
ANIVERSARIO DE REPLAY, DONDE CO-
MENZÓ A GESTARSE ESTE HERMO-
SO REENCUENTRO.
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n13
Replay
En junio de este año, Replay
participó en la organización
de la muestra del Colectivo
A.R.C.A.D.E. que se realizó en
el Centro Cultural Recoleta.
Allí se dieron cita todos
los arcades nacionales que
actualmente se encuentran
en desarrollo. Pero, además,
se sumó una joya más: el
TRUCOTRON, cedido por Juan
Kurhelec para la ocasión.
Teniendo el mítico arcade, y
habiendo montado una sala
de fichines dentro del CCR,
no pudimos evitar aprovechar
la ocasión para intentar
reunir al señor Kurhelec y a
Ricardo Gayoso, cocreador del
TRUCOTRON. ¡Y lo logramos!
El día de la apertura, Juan
Kurhelec, con sus 88 años
encima, llegó a la cita puntual:
eran las 19 clavadas, tal como
habíamos acordado. Lo vimos
deambulando, buscando una
cara conocida entre la marea
de niños, niñas y jóvenes que
pululaban por la sala. Salimos
a su encuentro, justo en el
momento en que Ricardo nos
avisaba que estaba por llegar.
Nervios, ansiedad y alegría
se mezclaban con los ruidos
de diez máquinas gritando
en conjunto con el público
fichinero.
Ricardo entra con toda su
familia e inmediatamente se
frena de lleno, mira y le dice
a su hijo: “¡Esta máquina la
hice hace 26 años, es más
grande que vos!”. Luego, sí, el
encuentro más esperado. Juan
y Ricardo se cruzan miradas.
Se saben más viejos, sí, pues
han pasados más de 25 años
de su último encuentro, pero
es evidente que hay algo en
esas miradas que despierta
no solo recuerdos gratos, sino
miles de historias y alegrías.
Juan, nuestro Sarmiento de
los fichines, se banca la parada
y se queda conversando con
Ricardo, nosotros y varias
personas que desean saber de
sus historias, por más de una
hora. Luego de varias fotos,
anécdotas e incluso gente que
pide que le firmen sus Replay,
Juan y Ricardo se retiran.
Quizás ambos se hayan ido no
solo alegres por un reencuentro
que jamás hubieran imaginado,
sino también por saberse ahora
como una parte crucial de la
historia de los videojuegos.
DE ESTOS MESES.