Revista Replay Nº13 · Octubre 2018 | Page 4

T T R R A A T T S S PIZZA, BIRRA, FICHA RA TODOS _ BARCADES PA UNA NUE- VA CA- MADA DE BARCADES Y ESPA- CIOS CON VIDEO- JUEGOS COMIENZA A POBLAR LAS ABU- RRIDAS CALLES DE BUENOS AIRES. .TXT JIMENA NYMERIA & SERGIO RONDÁN. P.4 n13 Replay READY. n algún momento de nues- tras vidas probablemente hayamos fantaseado con la idea de tener un bar. ¿Quién no querría su propio espacio para beber con amigos, escuchar mú- sica y conocer gente? Si a esta fan- tasía cuasi adolescente le sumamos el condimento de los videojuegos, la idea toma otro cariz. Los jueguitos y la noche nunca estuvieron separados, al menos en nuestro país, donde los sa- lones de arcades siempre estuvieron rondando los senderos de la ilegalidad. Eventualmente, esa unión entre arca- des y bares iba a realizarse. Fue así que en 2004 se abrió el primer Barcade (marca registrada) en Brooklyn, Esta- dos Unidos. A partir de ese momento, en todo el mundo comenzaron a pro- liferar los bares que servían cerveza artesanal y ofrecían diversas máqui- nas para pasar el rato, que convocaban así tanto a nostálgicos gamers que siempre soñaron con apoyar la birra en un gabinete de Tetris como a per- sonas ajenas al mundillo del jueguito, atraídas por la novedad de la idea. En este sentido, en los últimos dos años E nuestro país también se subió al tren de los barcades, brindando distintas propuestas para el público cervecero y gamer. Un clásico: Arcade Club Social Duplicando esa idea noventosa del sa- lón de arcade como antro, surge el Ar- cade Club Social (ACS), un ya clásico de la noche fichinera porteña. Ubicado en el barrio de Villa Crespo, en Serrano 75, cuenta con alrededor de 12 máquinas y un pinball de Arma Mortal 3. Lo más destacable del ACS es lo que transmi- te: cuando uno entra a esa típica casa chorizo de Villa Crespo, no puede evi- tar sentirse realmente dentro de un fichín de los 90. El humo del cigarrillo, el calor de las máquinas prendidas, la música noventosa, el amontonamien- to de gente y la oscuridad del lugar dan esa sensación de antro tan común de los salones de arcades de la provincia de Buenos Aires, sobre todo aquellos que estaban muy flojos de papeles. El ACS abre de martes a domingo a partir de las 19 hs. Pero ¡cuidado! Si el lugar está lleno, es muy probable que no puedas entrar. Nuestra recomen- dación: si querés visitar el lugar, ase- gurate de ir temprano. Y también co- mido: la oferta de cocina solo dispone de panchos comunes y corrientes. La cerveza que ofrecen es industrial y las fichas para los juegos se pagan. Lo nuevo: El Destello Encallado en el corazón de Palermo, por esos lares donde se cruzan muchas esquinas y cada rincón esconde un bar atípico, se encuentra El Destello. San- tiago Idelson y Esteban Ortiz, sus due- ños, son dos amigos que venían soñan- do con la idea de un bar desde hacía rato. En el verano de 2018 consiguieron un local que parecía un “antro imposi- ble de arreglar”, pero en poco tiempo se transformó en un excelente ejemplo de lo que es un barcade. Fichines clá- sicos –Tetris, Pac-Man, Bubble Bobble, entre otros–, una fachada pintada con todas las referencias ochentosas posi- bles, baños decorados al estilo gamer, mesas largas para socializar, platos riquísimos bautizados con nombres a tono, un condensador de flujo por allá, ET por acá... y la nave nodriza, una luz de neón gigante que cuelga del techo e