Revista Redes de Metal. (Número 1).pdf May. 2014 | Page 26

con gustar y ser temido; quiere resultados. El hambre del Real también lo podemos personificar en Llull. El madridista es un ganador que pone todo lo que tiene en sus manos para ganar, que no le tiembla el pulso si ha de tirar en los momentos decisivos y que pone su corazón en la cancha. A sus ganas y su perfecta adaptación a la posición de base debemos de sumarle un gran estado de forma. Su rendimiento actual se puede resumir en un hecho: el interés de los Rockets en él. Desde que fuera elegido en el Draft de 2009 por los Nuggets y posteriormente los Houston Rockets se hicieran con sus derechos, nunca antes habían mostrado tanto interés los tejanos por él. Es su año, pero ha de cerrarlo consiguiendo todos los títulos a los que el Real Madrid opta. Su carácter tímido y humilde se mezclan con un espíritu trabajador que muestra sus frutos semana tras semana en las canchas de la ACB y la Euroliga. Ha dado un paso adelante y cuando pisa el parqué deja atrás la timidez que atesora. Sin miedo, con ganas y esfuerzo ha logrado ser quien es. Quienes confiaron en él desde que en el año 2007 llegase a Madrid como una promesa no se equivocaron. Sergio es amado por su afición y respetado por sus rivales. A pesar de que ya haya sido campeón de la Copa del Rey y de la ACB en 2 ocasiones, bi-campeón del Eurobasket con España y medallista olímpico (plata en 2012) le faltaba el estirón definitivo y definitivamente lo ha pepegado. Sergio Llull, la energía del Madrid, es el eje del proyecto que Pablo Laso ha llevado a la capital y el presente y futuro de la selección española. El inexperto niño que se llenaba de ilusión tan sólo con vestir la indumentaria blanca ahora es todo un hombre que quiere llegar lejos. Por ahora su sitio está en Madrid, donde pelea por el éxito, pero ¿por qué cerrarle las puertas a la NBA en un futuro? Escrito por Germán Coronel 26 26