Revista Redes de Metal. (Número 1).pdf May. 2014 | Page 13

Precisamente ese es el problema; que es su forma de pensar. La liga ya ha tomado cartas en el asunto, siendo Sterling alejado de los Clippers y, también, de la NBA de por vida además de multado con 2,5 millones de dólares. Por otra parte, tanto ex-jugadores, entrenadores, jugadores y, por supuesto, los integrantes del plantel angelino, se han mostrado contrarios a sus afirmaciones que ya ha sido demandado por temas relacionados con su ideología anteriormente sin llegar éstas a ningín lado. La diferencia es que ahora hay pruebas. Adam Silver ha demostrado su mano dura y en apenas unos meses al mando ya ha entrado en la historia, pero, ¿qué cambiará todo esto? El odio y, a su vez, la popularidad de Donald aumentan gracias al hecho en todo el país, pero su rechazo a la diversidad étnica no se verá alterada y lo más grave es que no es el único en el mundo que tan avanzado parece en pleno año 2014. La hipocresía de la globalización; algunos llenan sus bolsillos con el trabajo de otros a los que odian. E n pleno siglo 21, con la sociedad más avanzada que nunca, con todas las fronteras étnicas e ideológicas prácticamente vencidas, siendo el baloncesto uno de los deportes más practicados por la gente de color, un suceso llena nuestras mentes de odio hacia una sóla persona con ideas propias de otra época bien pasada. Donald Sterling, propietario de los Clippers, protagonizaba otra vez más un episodio lamentable a finales de abril. La agencia TMZ sacaba a la luz una grabación en la que el magnate prohibía a su pareja llevar al Staples Center a alguien perteneciente a “minorías” (según sus propias palabras) y le aconsejaba no hacer públicas imágenes con los mismos. Recordemos, Sterling lleva siendo el dueño de la franquicia más de 20 años. El hogar los Clips, Los Ángeles, es poblado por más de 400.000 personas de color y en su equipo hay 12 jugadores pertenecientes a susodichas minorías. Para más inri, su novia, Stiviano es de descendencia mexicana y negra. En un ambiente mayormente poblado por gente con una piel más oscura a la suya, él se atreve a pensar de esa manera. La liga se unió contra un hombre que ha conseguido algo que parecía del pasado. El racismo y el deporte ya no tenían conexiones más allá de aquellos energúmenos que tiñen el espectáculo con sus improperios desde la grada. Increíblemente, todo el mundo, siendo tiempo de Playoffs, mantuvo un ojo en el caso Sterling, pues es curioso que alguien que se enriquece gracias, en gran parte, a esa gente las rechace de tal manera. La pregunta que su pareja le hacía puede sintetizar a la perfección todo el revuelo que se ha montado; “¿me cambio la piel?” A pesar de que a éste señor no le guste, la NBA seguirá siendo lo que es y por muchos comentarios retrógrados que haga, nada va a volver al pasado. El deporte ha eliminado demasiadas barreras desde Jesse Owens como para que ahora, en el punto más álgido del desarrollo mundial, un impresentable nos devuelva al pasado. Por favor, que todo continúe como si nada. A aquellos que sí estamos abiertos a aceptar a todo tipo de gente nos gustaría seguir disfrutando del baloncesto que no hace mucho demostró al mundo que es un ejemplo en este aspecto gracias a Jason Collins. Oídos sordos y que todo siga su curso. Escrito por Germán Coronel 13 13