Revista Poligrafías N°1 | Page 15

Era así como me enfrentaba al ser de maestra y a mi concepción de la escuela, y dicha concepción estaba cimentada en los años más tiernos, débiles y vulnerables para el mundo, mi infancia. Así me sentí, cuando al ingresar a la institución donde realizaría mis prácticas, constaté que era el lugar donde había pasado mis primeros años de escuela. Tras todas estas emociones, recorría algunos pasillos con la maestra cooperadora, ella narraba los conflictos de la escuela con aires de toda una experta… para mí eran solo susurros. Yo no estaba escuchando nada, solo podía escuchar mi memoria y mi razón lanzándome miles de interrogantes, los recuerdos parecían aplastar las idílicas y loables teorías de la educación existentes, y evidentemente yo estaba con ellos, porque las teorías estaban en mi mente y sus prácticas en mi ser.   ¿Cómo entraría entonces al salón? Y ¿qué hacer luego, sentarme o pararme delante de ellos? Por un momento tuve la leve sensación de ser una estudiante más y sentarme para unirme a la rebelión  y la indisciplina de la clase y esta vez no ser la niña callada y temerosa, en cambio, pararme y gritar… decir que no somos recipientes, mucho menos de plástico sino de vidrio, delicados y frágiles ante las imperantes palabras, gestos y actos en nombre de nuestra amada, gloriosa e inmortal educación. Solo pasó en mi mente… la clase comenzó… …Y no ha terminado. Cada día de práctica está la misma pregunta, ¿cómo? ¿Acaso el ser humano necesita ser presionado para aprender? Otras veces ¿infundir temor? Peor aún, creer que somos números y al salir de la escuela somos ¿un 1.0, o un 3.5 o un gran 5.0? la educación debe ser humana, sino ¿qué somos? El conocimiento es como el aire para la vida del hombre, necesitamos saber, conocer y entender, no de manera estandarizada, selectiva o jerárquica, más bien explorarnos y encontrarnos, a tal punto que en vez de destruirnos podamos construir, ¿sino cuál sería el fin de la escuela? Manuela Suárez García Est Licenciatura Hum Lengua Castellana. Semestre VIII 13