Revista Poligrafías N°1 | Page 10

Gladis O EL RELATO DE LA PERSEVERANCIA Gladis Vélez Villa nació en el municipio de Betania, en una vereda encumbrada en lo alto de la montaña, con un nombre llamativo para muchos: Las Ánimas. Lugar cafetero por excelencia, siendo el café el producto del que devengan el sustento sus habitantes. Gladis, ocupa el segundo lugar de un hogar de cuatro hermanas. Estudió la básica primaria con la modalidad de Escuela Nueva. Realizó sus estudios secundarios en varios colegios: el grado sexto en el colegio del corregimiento de Tapartó, municipio de Andes y el grado séptimo en la institución del municipio de Hispania. Pero debido al largo desplazamiento de dos horas diarias hacia la institución, en ese año se retiran varios de sus compañeros, entre ellos su amiga de infancia y compañera de travesía.  Después de tres años, le sugieren a su madre ingresarla a un internado en el municipio de Jardín,  el cual estaba a cargo de unas monjas que impartían disciplina y orden en el lugar. Allí era el hospedaje y la alimentación. El hogar lo mantenían limpio formando grupos de unas cinco a seis estudiantes para asear el sitio. Allí se levantaban temprano. Realizaban los oficios que les correspondieran aquel día, luego realizaban una oración colectiva y desayunaban. En este municipio había dos colegios. Por recomendación de la directora se le sugirió que estudiara en el Colegio Femenino de dicho municipio, por los nexos que la institución tenía con las monjas del Hogar Juvenil Campesino. Al comienzo permanecía los fines de semana en el Hogar Juvenil,  con otras compañeras que vivían en sitios alejados de veredas de los municipios de Andes y Betania e inclusive había unos de Concordia. Los viernes después de almuerzo viajaban muchos para las casas, y ella viajaba cada veinte días. 8