Desde un tiempo a esta parte eso que en un arrebato de confianza llamamos literatura se volvió
algo confortable y tranquilizador con escritores y lectores erráticos e ingenuos que viven
atrapados en sus torres de marfil, ajenos al ruido del mundo. Pero por suerte cada tanto aparece
algo que provoca un sismo en esas estructuras, moviendo los rígidos cimientos que lo sostienen
todo, y entre esas apariciones se puede contar a Gastón Hache Almada, escritor nacido en
Capital Federal que se define como “extremistamente Autodidacta. Escribe por obvia casualidad
desde que sabe leer, nunca estudio ni Literatura, ni Música, ni Teatro, ni Dirección de Cine. Sin
embargo, ya lleva propagados más de medio millón de libros por casi todos los medios de
transporte, además de hacer ruido con su guitarra y aullar en peatonales, donde también se lo ha
visto de Mimo. En temporada cuando la gente descansa en las playas sin hacer nada, es rescatada
del aburrimiento por uno de estos libros que es repartido por el mismo o por otros secuaces
predicadores de la lectura, AlteradoresAmbulantesDeSilencios”.