IV
Hay un lobo que roe
la cabeza de mi madre
y ella se oculta en vestidos de lana
lava los platos con sus lágrimas
mientras le canta un arrorró
a un bebé de plástico
que tiene mi foto
en su cara.
V
Roe el oro como parásito
en el corazón de mi padre.
Como pájaros anoréxicos
vomitamos el tiempo
en sus manos.
Blanca muerte acaricia
un leve susurro
en mi espalda.
VI
Mano roja,
boca negra que despeina
mis lágrimas.
Un camisón de leopardo
recoge furioso las cenizas
que un lobo anciano
deja a mis pies.
VII
Tiempo muerto
en la caja de zapatos
que mamá adornó para mi,
la llenó de flores
y un libro de los hermanos Grimm.
Debajo de mi cama
plantó el abismo
donde vive un monstruo
llamado intemperie.
VIII
Hay voces que bailan en la sala,
una risa estalla en gemidos,
toda boca que se abre
no es otra cosa que el salto
al abismo.
IX
Un espejo jadea
un domingo siete,
mamá duerme sus lágrimas
en una cajita musical,
papá naufraga poseído
por el espejo.
X
Hombre
cae de boca
sobre espejos
y nada atormentado
hacia una isla
llamada madre.
XI
Saturno duerme en casa
al lado de mi madre
y le susurra flores
que amanecen
como peces moribundos.
Abre su boca y deja escapar
serpientes.
Al inicio de la mañana
acariciará su cabello
de medusa.