Revista Los Nogales no. 11 - Mayo 2019 | Page 17

Foto: Susana Martínez y Luisa Pizano, Kinder 1982-83. 17 agobiante. Para ellos, la posibilidad de que a los pocos años se concluyera que el proyecto “no había funcionado” simple- mente no era una alternativa factible. La única posibilidad, clara además, era salir adelante y hacerlo bien, muy bien. complementada solamente con un inspi- ¿Y qué tal los riesgos que asumieron los padres de familia que aceptaron la invi- tación de enviar a sus hijos a ese “sue- ño” que les presentaba un grupo de jó- venes con prestigio personal, gran poder de convencimiento y persuasión, pero prácticamente sin experiencia? ¿Cuántos padres de familia de hoy hubieran esta- do dispuestos a entregar sus hijos a un proyecto nuevo cuando lo único palpa- ble que había para mostrar era una mo- desta casa de familia de escasos 500 m 2 , les con los resultados, y estos se palpan de rador catálogo de ilusiones? Termino entonces con una palabras que pronuncié hace diez años en la inaugu- ración del edificio de arte, José María de La Torre.“Cuando se confrontan los idea- la forma como lo estamos haciendo hoy, se evidencia un ambiente de logro, constancia, y conciencia cívica. Se comprueba, nueva- mente, lo que se puede lograr cuando se tra- baja conjuntamente con valores compartidos y con conciencia de destino común. Se respira claridad, seriedad y entusiasmo.” Hoy, diez años más tarde, todavía se sigue respirando claridad , seriedad y entusiasmo.