Revista Lanxess Ano 2 Nº 3 esp | Page 9

“Veo como una tendencia la ruptura de los patrones en búsqueda de mayor sostenibilidad con la integración de varios cultivos en la misma área” determinan el tiempo de la cosecha, transfieren informaciones a sistemas de control; el ganado de las grandes crías tiene chips para la orientación y el almacenamiento de informaciones. Son complejos sistemas de análisis de datos almacenados (Big Data, o “grandes datos” en español) que pueden aumentar la previsibilidad sobre las variables del negocio. La cadena productiva de la agroindustria mueve cerca del 25% del PIB nacional, y solo la producción facturó R$ 470 mil millones el año pasado. foto: shutterstock.com “El uso de big data es fundamental y va a crecer cada vez más. Es un factor importante para la eficiencia del negocio”, manifestó el ejecutivo de Abag. Cornacchioni cree que el próximo gran paso innovador estará relacionado a los procesos en el campo. “Veo como una tendencia la ruptura de los patrones en búsqueda de mayor sostenibilidad con la integración de varios cultivos en la misma área”, afirmó. foto: shutterstock.com La Plasticultura en crecimiento El plástico es un material que históricamente se ha mostrado innovador. Desde principios del siglo 20, viene evolucionado en términos de propiedades y características, de procesos de producción y aplicaciones. Los últimos años se ha tornado un aliado más presente en el sector de la producción agrícola en Brasil. La “plasticultura”, nombre dado al uso de plástico en la agricultura, ha crecido, generado nuevos negocios y ha atraído a empresas extranjeras al país. Las aplicaciones, además de los viejos conocidos invernaderos, son muchas: túneles de cultivo, lonas para ensilado y almacenamiento, sistemas de irrigación, silos bolsa, acolchado (cobertura de suelo), embolsado de frutas en las plantaciones... “La plasticultura ha crecido y crecerá más una vez que el productor tenga acceso a la información y conozca los beneficios del uso del plástico en los diferentes casos”, afirmó a la Revista LANXESS el vicepresidente del Comité Brasileño de Desarrollo y Aplicación de Plásticos en la Agricultura (Cobapla), Antonio Bliska Jr. El ejecutivo estima que hoy Brasil tiene aproximadamente 30 mil hectáreas de cultivo protegido por plástico, contando solamente los invernaderos y los túneles de cultivo bajo. “Tenemos buenos ejemplos en plantaciones de fresas, al sur de Minas, y de melones, en el nordeste”, declaró. Uno de los ejemplos de cómo el plástico puede tener beneficios económicos y ambientales es con el silo bolsa para el almacenamiento de granos. El