REVISTA LA CRUZ 1074 ENE-FEB 2019 | Page 7

EDITORIAL Concepción Cabrera fue laica. Para algunos, esta afirmación es innecesaria; consideran que bastaría con decir que fue esposa y madre de familia. Sin embargo, con esta afirmación estamos enfatizando cuál fue su vocación cristiana específica. Y desde su condición laical, esta mujer mexicana desarrolló una íntima relación con Dios-Trinidad y con la Virgen María; vivió en la sociedad como soltera, esposa, madre de familia y viuda; realizó su misión en favor de la Iglesia, en especial de las Obras de la Cruz y los sacerdotes ministeriales, y se relacionó con las otras vocaciones eclesiales: los ministros ordenados y las personas consagradas. Como laica, y viviendo en el mundo, realizó su misión específica: «salvar almas». El papa Francisco ha declarado que Concepción Cabrera es un ejemplo a seguir; por eso será beatificada el próximo 4 de mayo. Es un ejemplo, pero no solo para las mujeres o para los laicos, sino para todos los miembros del Pueblo sacerdotal, de cualquier edad, condición o nacionalidad. Fernando Torre, MSpS Director 7